Entre lágrimas, Dani Alves ha contado que se enteró a través de la prensa de que en enero de 2023 le habían denunciado como presunto autor de una agresión sexual. El jersey que vestía en esta ocasión le ha servido para enjuagar el dolor que le sobrevenía, según declaraba ante los magistrados sección 21 de la Audiencia Provincial de Barcelona.
En los 20 minutos que se ha dedicado a responder exclusivamente a las preguntas de su abogada, el jugador ha reforzado la postura compartida en meses anteriores: el acto sexual que tuvo lugar en la discoteca Sutton fue consentido. “Ella podía salir en cualquier momento, no estaba obligada a estar ahí”, aseguró.
Entrando en detalles, el futbolista relató al tribunal que una vez se unieron las tres chicas a la mesa que compartía con su amigo, Bruno Brasil, empezaron a bailar. “Hablaba con todas, pero bailé un poco más pegado con la denunciante”, ha detallado. “Pasado un tiempo, ella… con el perdón de la palabra, empezó a rozar sus partes con las mías”. Según ha afirmado, la chica “perreaba”.
En un momento determinado, Alves aseguró que la denunciante puso su mano en su zona íntima, hecho que le llevó a pensar que “había tensión sexual”, motivo por el que le propuso ir al baño. “Ella dijo que sí”, afirmó el brasileño.
El exjugador del Barcelona, la selección brasileña y los Pumas de México dijo que, ya los dos en el baño, ella le practicó una felación. Incluso ha mostrado al tribunal, desde su silla, las posturas en que ocurrió todo. Incluido el coito con el que terminó la situación
A preguntas de su abogada, Alves respondió que no la forzó para que se quedase, desacreditó la violencia que la denunciante alegó haber sufrido en su declaración ante la justicia y afirmó que todo ocurrió con su consentimiento: “En ningún momento dijo nada, estábamos los dos disfrutando ahí, nada más”.
¿Hubo violencia? El debate de las pruebas periciales
Previo a la declaración del acusado, la tercera sesión del juicio contra Alves como presunto autor de una agresión sexual a finales de 2022 ha iniciado con la práctica de las pruebas periciales.
Una oportunidad que ha llevado a reunir durante casi dos horas a tres forenses judiciales y dos peritos de la defensa en la sala judicial. Entre los asuntos que han abordado se encuentran las lesiones físicas y psicológicas que presentaba la denunciante a raíz de los hechos ocurridos en la discoteca el 31 de diciembre de 2022. Asuntos que han arrojado posiciones diferentes entre ellos.
En primer lugar, la sala ha entrado a estudiar la herida que la joven presentaba en una de las rodillas tras ser explorada en el Hospital Clínic esa misma madrugada. Sin embargo, su origen no ha quedado claro.
“Puede haberse caído o que haya recibido un empujón y que apoyara una de las rodillas para evitar caer”, ha detallado el perito de la defensa ante las preguntas de la fiscal. “Normalmente, cuando alguien empuja a alguien son las dos rodillas las que pueden lesionarse”, ha aclarado.
Otro asunto que ha llamado la atención de la sala ha sido la ausencia de lesiones genitales tras la exploración practicada por la ginecóloga de guardia en la misma jornada de los hechos. “Es frecuente ver agresiones sexuales en las que no aparece ninguna lesión a nivel vaginal”, ha argumentado el médico forense que realizó el primer informe. “Hay coitos (consentidos) en los que vemos lesiones vaginales”, ha contextualizado.
Cuestión que ha sido rebatida por el perito de la defensa, quien ha aseverado que “las estadísticas dicen que son más frecuentes las lesiones en relaciones no consentidas”, extremo que posteriormente le ha llevado a concluir que “la ausencia total y absoluta de tan solo una tumefacción en los genitales (…) me hace pensar que el coito no fue tan traumático”.
A ese debate se ha agregado la discrepancia observada por la defensa de Alves respecto a los actos de violencia que la denunciante refirió cuando fue atendida. Entre otros, bofetadas, tirones del pelo y agarrones del cuello. “El informe no describe ninguna lesión”, ha expuesto el perito de la defensa, “me extraña que (el médico forense) no apreciara ningún tipo de lesión física más allá de la excoriación de la rodilla”.
La tensión ha hecho acto de presencia en la sala una vez han empezado a hablar sobre el estado psicológico de la joven. Según la psicóloga forense, las pruebas realizadas acreditaron que la denunciante sufre estrés postraumático. La perita psiquiatra de la defensa ha puesto en duda esa situación, asegurando que se limitó su acceso a la demandante y que esta, con base en los informes que le facilitaron, no mostró constancia en su tratamiento psiquiátrico.
Alves “sabía lo que estaba haciendo”
Por su parte, las psicólogas forenses que el 23 de enero de 2023 realizaron el estudio psicopatológico de Alves afirmaron que, ante la cantidad de alcohol que ingirió a lo largo de la jornada, el jugador sufrió “una afectación importante de sus capacidades”. Concretamente, que pudo “existir una afectación importante en sus capacidades volitivas y cognitivas, así como su capacidad para desinhibirse”.
No obstante, a pregunta de acusación particular, añadieron que “sabía lo que estaba haciendo” en la discoteca y que “sabía lo que estaba bien y lo que estaba mal”.
Conclusiones y sentencia
Terminado ya el juicio, se espera que las partes presenten en breve sus respectivos informes argumentando sus pretensiones y que, en un margen indeterminado de días, los magistrados revelen la sentencia.
Una sentencia que, de ser adversa para Alves, la defensa podrá recurrir, en caso de que así lo considere, ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.