El Al Nassr, equipo saudí en el que milita Cristiano Ronaldo, ha decidido no incluir al astro portugués en la convocatoria para el partido de ida de los octavos de final de la Champions de Asia contra el Esteghlal de Irán por un insólito motivo. En principio, la decisión responde a preocupaciones relacionadas con la seguridad del jugador y a una posible controversia legal derivada de un gesto realizado por el portugués durante una visita anterior a la ciudad de Teherán.
De acuerdo con los reportes por parte del medio español Marca, el incidente que ha generado inquietud en el club saudí ocurrió en septiembre de 2023, cuando el Al Nassr viajó a Irán para enfrentarse al Persépolis en un partido de la fase de grupos del mismo torneo. En esa ocasión, la presencia de exjugador del Real Madrid desató una auténtica conmoción entre los aficionados iraníes, quienes se congregaron en masa frente al hotel donde se hospedaba el equipo saudí. La situación llegó a tal punto que las autoridades locales tuvieron que intervenir para dispersar a la multitud y garantizar la seguridad de los jugadores.
Durante ese mismo viaje, Ronaldo fue grabado mientras abrazaba y besaba en la frente a Fatemeh Hammami Nasrabadi, una artista iraní con discapacidad que utiliza sus pies para pintar. Aunque el gesto fue ampliamente interpretado como un acto de cortesía y admiración hacia ella, la legislación iraní podría considerarlo como un acto de adulterio, ya que el beso no fue dirigido a su cónyuge. Según las leyes del país, este tipo de acciones pueden acarrear penas severas, incluyendo hasta 99 latigazos.
Ante la posibilidad de que dicho encuentro pudiera tener repercusiones legales para CR7 en Irán, el Al Nassr solicitó a la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) que el partido contra el Esteghlal se disputara en un terreno neutral. Según detallaron medios locales, el club argumentó que existían preocupaciones de seguridad, especialmente para su jugador estrella. Sin embargo, la petición fue rechazada por las autoridades del torneo, quienes aseguraron que el encuentro se desarrollaría bajo estrictas medidas de seguridad para proteger a todos los involucrados.
Esta no es la primera vez que el Al Nassr intenta trasladar un partido fuera de Irán. En octubre de 2023, durante la fase de grupos de la misma competición, el equipo saudí logró que su enfrentamiento contra el Esteghlal se jugara en Dubái, citando razones similares relacionadas con la seguridad y las tensiones geopolíticas en la región. En aquella ocasión, las condiciones políticas eran más tensas que en la actualidad, pero el precedente subraya la preocupación constante del club por evitar riesgos innecesarios.
El viaje de Cristiano Ronaldo a Teherán en septiembre de 2023 marcó un hito, ya que fue la primera vez en siete años que un equipo saudí visitaba Irán tras el levantamiento de un veto que prohibía a los ciudadanos saudíes ingresar al país. La presencia del delantero portugués generó un nivel de entusiasmo sin precedentes entre los aficionados iraníes, quienes bloquearon el autobús del equipo y rodearon el hotel en el que se hospedaban los jugadores.
Incluso, una vez que desembarcó en el lujoso establecimiento, la seguridad no dio abasto para contener a todos los hinchas que acudieron al lugar para poder sacarse una foto con él y obtener su autógrafo, al punto que lograron forzar las puertas del complejo e ingresar al hall de entrada coreando su nombre.
No obstante, la locura no solo vino por parte de los aficionados, ya que el mismo gobierno iraní le obsequió un regalo al astro portugués: una alfombra persa que tenía grabado su nombre y apellido, una pieza de arte que suelen estar valoradas en miles de euros.
Aunque el partido contra el Persépolis se llevó a cabo sin mayores incidentes, el caos generado por los seguidores y la atención mediática que rodeó la visita dejaron en evidencia los desafíos logísticos y de seguridad que implica la presencia de una figura de la talla de Cristiano Ronaldo en un contexto tan particular.
