El Manchester City y la Premier League está dictada por la ‘ley Haaland’, que por segundo partido consecutivo anotó un hat trick para dar la victoria ante el West Ham y dejar al actual campeón como el único equipo de Inglaterra con pleno de puntos y líder en solitario (1-3).
No quiso tocar nada Pep Guardiola a pesar de la entrada obligada por lesión de Savinho de Jack Grealish. No tuvo oportunidad Ilkay Gündogan de entrar en el descanso, como también tuvo que esperar Rodri, recientemente recuperado y por primera vez en este curso en el banquillo.
Saltó el Manchester City con la derrota del Arsenal en la cabeza y consciente de que tenía en su mano ser el único equipo de la Premier League en llevar pleno de victorias. A pesar de unos primeros minutos un poco confusos y en los que el West Ham amagó con tener posibilidades, los de Guardiola dominaron con un fútbol brillante y con Erling Haaland marcando su ley. Ya había tenido una clara de cabeza que lamentó y era consciente que a la siguiente no podía perdonar. Y así fue, perdió Emerson en campo propio, Bernardo Silva encontró al cyborg y este batió a Areola (10’). Inicio dulce y que todavía lo pudo ser más, porque el campeón inglés las tuvo para dejar noqueado a su rival, pero resistió y tuvo fortuna. Porque le ayudó la madera sacando un golazo de De Bruyne y en la siguiente jugada, una contra tras una mala presión en medio que lamentó Pep, Bowen centró para nadie y Rúben Dias, que no sabía ese factor, se la metió en propia cuando quiso sacarla (19’).
No es el City un equipo principiante. Otro hubiera flaqueado, pero no él. Tampoco le preocupó que el West Ham, incapaz de dar respuesta, colocara el autobús e intentara sobrevivir al dominio de su rival. Estaba claro que si el duelo seguía esa línea iba a caer del lado ‘sky blue’ y más todavía por tener a Haaland, que en la primera que volvió a tener se sacó un misil con su zurda que ni vio Areola (30’).
No lo tenía hecho el City, pero pareció conformarse en una segunda mitad en la que rindió peor. Y es que casi vuelve a empatar el West Ham, pero el palo se lo impidió a Kudus en un contragolpe. Fue una segunda mitad poco estética y prácticamente sin ocasiones en su mayoría. En la que no estuvo Areola, sustituido al descanso por Fabianski, que no fue capaz de impedir el segundo hat trick consecutivo de Haaland. Tuvieron que pasar muchos minutos para que llegara, y es que a los de Guardiola se les apagó la magia y estuvieron desconectados, pero por fortuna no fue mejor el West Ham. Con varios campos ya en el césped y los londinenses queriendo el empate, Matheus Nunes jugó al espacio y se la puso en la carrera al cyborg, que la picó sobre Fabianski como solo hacen los cracks (83’). Parido resuelto y casi llega el póker en la penúltima del partido, y acto seguido Ederson sacó un paradón a Summerville para asegurar la tranquilidad y los tres puntos.