El capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, fue suspendido dos partidos en la Liga de Campeones por haber buscado de manera deliberada una tarjeta amarilla en la ida de los octavos de final contra el Ajax de Ámsterdam, el 13 de febrero, según anunció este 28 de febrero la Comisión de Disciplina de la UEFA.
En la zona mixta posterior al partido en Holanda, que el Real Madrid ganó 2-1, el defensa central insinuó que había actuado de manera voluntaria para ser amonestado y así ser suspendido para el partido de vuelta, antes que arriesgarse a una futura suspensión por acumulación de amarillas en los cuartos de final o una ronda posterior.
Después de esas palabras, Ramos desmintió haber actuado de manera deliberada, pero la sanción dictada por la UEFA le deja suspendido para la vuelta de octavos, pero también para la ida de cuartos, en el caso de que el Real Madrid se clasifique a esa ronda.
«Quiero dejar claro que me duele más que a nadie, que no he forzado la tarjeta, como tampoco lo hice contra la Roma en mi anterior partido de Champions League, y que apoyaré desde la grada como un hincha más con la ilusión de poder estar en cuartos», escribió entonces.
Esa aclaración no pareció convencer desde el principio a la UEFA, que abrió un expediente para analizar el caso.
Posteriormente, las cámaras del programa español «El Golazo» del canal GOL captaron el momento exacto en el que consulta a sus compañeros y al banco acerca de la opción de hacerse sacar una cartulina amarilla.
El año pasado, otro jugador del Real Madrid, Dani Carvajal, fue castigado un partido por haber obtenido deliberadamente una amarilla en la fase de grupos de la Champions.
En relación al Ajax-Real Madrid (1-2), la UEFA también multó al club blanco con 1, 500 euros por encendido de bengalas y al Ajax con 19, 000 por el mismo motivo, lanzamiento de objetos y presencia de pancartas ilícitas, en aplicación del artículo 16,2 del Reglamento Disciplinario.