En el último día de 2024 ocurrió un hecho inédito en la historia del ajedrez: Magnus Carlsen y Ian Nepomniachtchi decidieron compartir el título mundial de ajedrez blitz. Esto ha dividido a la comunidad ajedrecística, pues, en realidad, pareció una burla para las personas que siguieron el evento, durante tantas horas, en un día tan significativo; aunque otros hablan de un “gesto amistoso”, con abrazo incluido, del noruego hacia el ruso. En realidad, creo que ambos estaban agotados y querían celebrar el Nuevo Año, en Nueva York y después de siete muy tensas partidas, no estaban para jugar más.
El match más seguido de cuartos de final fue el de Carlsen contra Hans Niemann. El estadounidense tomó la delantera por 1.5-0.5; pero el noruego contratacó con dos victorias que le dieron el pase a las semifinales. En esta fase, Carlsen arrasó al polaco Duda, 3-0. Luego, en la final, comenzó impetuoso ante Nepomniachtchi, a quien superó en los dos primeros cotejos. Todo parecía decidido; sin embargo, el ruso ganó la tercera y cuarta partida y llevó el match a los desempates.
A diferencia de otros eventos, esta vez la FIDE no incluyó una partida Armagedón. Aquel que ganara una partida (mismo ritmo: 3 minutos, más 2 segundos de bonificación) se llevaba el título; pero…hubo tres tablas y, cerca de las 8 de la noche neoyorquina, Carlsen le propuso a Nepo compartir el título. El ruso no lo pensó dos veces para aceptar la oferta e, imagino, que a los organizadores no le quedó otra alternativa que, a regañadientes, dar por buena la decisión.
“Las personas deben entender que ambos estamos cansados y nerviosos. A algunos les gustará, a otros no; pero es lo que hay”, aseveró Carlsen cuando le preguntaron sobre su decisión.
En la sección femenina, la campeona mundial de ajedrez clásico, Ju Wenjun superó a su coterránea Lei Tingjie, por 3 a 2 y conquistó el título.