Saúl “Canelo” Álvarez siempre soñó con convertirse en el boxeador más grande en la historia de México, y aunque parece estar lejos de conseguirlo, labra muy a su manera el camino rumbo a alcanzar esa meta.
El boxeador mexicano hizo este martes su arribo oficial a la ciudad de Las Vegas, Nevada, consciente de que si quiere hacer historia tiene que arriesgar. Y eso es justo lo que hará ante el ruso Sergey Kovalev.
Tanto Canelo como Kovalev llegaron al MGM Hotel de la ciudad de las apuestas para terminar con las actividades previas rumbo a la pelea del sábado. Fue así que este martes decenas de seguidores los apoyaron en su llegada, especialmente al tapatío de 29 años, debido a la gran cantidad de mexicanos que radican en Estados Unidos.
“Es muy importante para mí esta pelea”, dijo el tapatío ante la ovación de sus seguidores. “Para mi carrera, para la historia que quiero dejar, para mi familia y mi equipo, ser cuatro veces campeón en diferentes divisiones es una gran historia en mi carrera”.
El nacido en Guadalajara, Jalisco, retará a Kovalev por el cetro semipesado de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), en espera de una victoria que lo lleve a sumar un logro más en su trayectoria en el deporte de los puños, misma en la que únicamente ha perdido en una ocasión, cuando Floyd Mayweather Jr. lo venció por decisión dividida en 2013.
“Obviamente es un gran reto, pero también en el boxeo se tiene que arriesgar para hacer historia y aquí estamos”, declaró el Canelo, quien parte como ligero favorito de cara a este choque.
En contraste, Kovalev se presentó minutos antes que el mexicano, pero en medio de algunos abucheos. A pesar de las rechiflas, se mostró confiado de salir con el brazo en alto, seguro de que cambiará esa actitud de la gente y que al final le pedirán autógrafos tras su victoria ante el polémico pugilista azteca.
Pero en caso de derrotar al europeo, el tapatío se convertirá en el primer púgil mexicano en coronarse campeón mundial semicompleto tras haber sido monarca Welter, Superwelter y Supermediano. Esa hazaña sólo ha sido alcanzada por los estadounidenses Thomas Hearns -campeón del mundo en peso Welter, Superwelter, Mediano, Supermediano, Semipesado y Crucero- y Sugar Ray Leonard -campeón Welter, Superwelter, Mediano, Supermediano y Semipesado-.
«Es algo bueno para mí, la pegada, el peso, es algo nuevo y hay que preocuparse por todo pero entrenamos para esto y esperemos que todo salga como creemos el 2 de noviembre y a salir a ganar”, abundó el tapatío.
Por si fuera poco, en caso de triunfar en el MGM Grand Garden Arena, se unirá al selecto grupo de aztecas con cuatro coronas en diferentes divisiones, lista en la que se encuentra Erick “Terrible” Morales, Juan Manuel Márquez y Jorge “Travieso” Arce.
Será un combate polémico ante Kovalev, toda vez que el público pedía a gritos una tercera edición de su rivalidad con el kazajo Gennady Golovkin, una pelea que no se pudo realizar -según el azteca- debido a que aún no estaba listo físicamente para subir al ring en septiembre pasado. Incluso, Álvarez insultó y provocó al periodista mexicano David Faitelson, quien aseguró que Canelo no quiso enfrentar a GGG por miedo.
No es la primera vez que Saúl es señalado de esa manera, pues a lo largo de su carrera se le ha criticado por buscar rivales aparentemente sencillos para abultar su récord (52-1-2 35KOs). Al haber tenido un contrato con Televisa durante sus primeros años como peleador, sus críticos culparon a la televisora de sobreprotegerlo para hacer de él un producto rentable.
Álvarez firmó hace un año con la empresa DAZN un contrato por USD 365 millones por 11 peleas en 5 años, lo que en su momento lo convirtió en el deportista mejor pagado de la historia. Y aunque parece estar lejos de ser considerado uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos, ha sabido explotar su imagen al convertirse en una figura por demás mediática.