Un trámite fue lo que tuvo que hacer el boxeador mexicano Saúl «Canelo» Álvarez en el Madison Square Garde de Nueva York, tras vencer al británico Rocky Fielding en el tercer round, y provocar caídas en los dos anteriores.
Con la victoria, el de Guadalajara sumó su victoria número 51 de 54 disputadas, 35 de ellas por la vía del nocaut. Tras el triunfo cosechó su tercer título mundial al quedarse con el cinturón de la categoría supermediano de la AMB que defendía el de Liverpool.
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El inglés Rocky Fielding rompió el hielo con un par de puños leves sobre el cuerpo de Saúl «Canelo» Álvarez, que optó por esperar el momento justo para que su ataque sea más preciso. La técnica del mexicano funcionó con efectividad después de ver como su oponente se arrodilló sobre la lona tras recibir un zurdazo en el sector derecho del cuerpo en el primer round.
El oriundo de Guadalajara dominó de principio a fin el segundo asalto. Sus golpes impactaron de lleno en el torso y el rostro del hombre del Liverpool que volvió a caer sobre su rodilla derecha antes del cierre.
Tres asaltos y cuatro caídas para el púgil británico. La velada más esperada de la noche no duró más de tres rounds, producto de la superioridad física de Saúl «Canelo» Álvarez, quien trabajó sobre el cuerpo de su rival, más precisamente sobre las costillas del sector derecho, para ganar por nocaut técnico.
«Hice mi trabajo, hice lo que tenía que hacer para ganar y aquí estoy. Prometí un nocaut y acá esta», aseguró el mexicano que no evidenció síntomas de cansancio. «Hicimos un plan de trabajo para golpear al cuerpo y aquí está el resultado de tanto trabajo», consideró.
El latinoamericano trabajó sobre el cuerpo de su rival desde el minuto uno de la pelea y acabó con él por esa misma vía. Álvarez derribó al campeón súper mediano de la Asociación Mundial de Boxeo, cuatro veces antes de que la pelea fuera detenida por el árbitro.