La jornada sabatina de Premier League cerró con el frenético e impredecible duelo entre Brentford y Chelsea. Los de Frank recibirán a un equipo que viene jugando como lo que son, los campeones de Europa. The Bees por su parte, llegaban en un inmejorable momento, siendo de las sorpresas y de los protagonistas del torneo. Ahora, recibirán a un Chelsea que llega con bajas sensibles, pero siempre de cuidar. Los recién ascendidos buscarían seguir dando de qué hablar en este impredecible partido que sucedería en Londres.
El Chelsea llegaba luego de tener un receso gracias a la fecha FIFA, pero perdía a Rüdiger y Thiago Silva por lesión. Los de Tuchel se mantenían peleando por el liderato y siendo los más claros perseguidores del Liverpool por la punta. Ahora, visitarían al Brentford, con quienes se hubiese pensado sería un partido de trámite meses atrás. Pero la realidad era diferente, los de Frank estaban con una idea de juego y siendo el caballo negro del torneo. La jornada del sábado cerraría con este Derby, que prometía goles, emociones y sobre todo, mucho fútbol entre ambos.
Primer tiempo
La primera parte inició bastante equilibrada entre ambos equipos, los locales estorbaban las salidas y ponían presión alta que salía desde la banda. El Chelsea jugaba con los de abajo, pero daba la sensación de nerviosismo de la tripleta de Sarr, Christensen y Chalobah. Los de Tuchel no amenazaban en ataque, conectaban muy poco con Lukaku, quien siempre estaba marcado por más de dos hombres. Werner era quien debía de acarrear la marca y liberar el medio para que Kanté y Kovačić llegaran al área rival. El Brentford proponía y luchaba, pero no lograba pasar de la media cancha.
Los locales tuvieron la primera de peligro cuando en un centro Mbeumo logró rematar de cabeza estrellando la pelota en el poste. Los de Tuchel cometían muchas faltas en su propio campo cuando sentían la presión y la robaban; regalando la posesión. Los Bees jugaban un partido inteligente y ordenado, sabiendo a los jugadores que debían anular y tapar espacios para cortar la progresión rival. Las únicas ocasiones de peligro que tenía el Chelsea era por medio del balón parado, cuando lograban incomodar el arco de Raya, pero sin puntería para el gol.
Chilwell rompe el cero
El partido empezó a volcarse a posesiones largas por parte de los blues, quienes transitaban el balón por medio de todos sus jugadores. Pero, el Brentford se mantenía bien parado, sin dar espacios y marcando a Lukaku sin posibilidad que el belga se incorporara al juego. Los de Tuchel no habían generado aún algún peligro significativo, el partido se congestionaba en ciertos tramos y el Brentford controlada esos tiempos. Los locales mantenían el orden y esperaban los espacios en banda por parte del rival para salir a velocidad, pero también era una gesta complicada.
El primer tiempo estaba llegando a su final, y los dos equipos habían batallado por completo en todos los tramos del partido. El empate se rompió luego de un zapatazo de Chilwell, quien tomó la pelota en la medialuna y con una volea, la mandó a guardar en la portería de Raya. El Chelsea ya lo estaba ganando en un partido donde tenía que trabajar para generar opciones en ataque, pero al final, tuvo sus frutos. El Brentford había hecho una buena primera parte, pero no creaba ocasiones de gol ante el arco de Mendy y ahora, se iba al descanso con el marcador en desventaja.
Segundo tiempo
La segunda mitad inició con el partido con menos revoluciones de lo que terminó la primera parte. El control del partido pasaba por los pies de los de Tuchel, pero seguían sin acomodarse del todo en el terreno. Los de Frank presionaban alto y obligaban a que Mendy y la defensa despejaran largo la pelota, dividiéndola y perdiéndola. El juego del local pasaba por los pivoteos de Toney, quien abría los espacios para que sus compañeros ingresaran al área rival y poblaran la zona de Mendy. Por momentos el partido bajaba más revoluciones aún, pero el Chelsea arrancaba en velocidad cuando veía espacios.
La idea de los de azul pasaba por las bandas altas buscando los centros para Lukaku, pero el belga seguía muy marcado en el área, sin posibilidad de tomar una pelota a modo. Los cambios se iniciaron y Mount era quien ingresaba primero por Mateo Kovačić para dar mayor acarreo de balón en la media. El cambio de Mount era una ayuda para Werner para que éste quedara más en área, pero dejaba un poco más plantado a Kanté en el centro. Frank también movía sus piezas y Forss ingresaba para dar mayor peso en ataque y acompañar a Toney adelante.
Brentford dominando, Chelsea aguantando
El dominio del partido era para el Chelsea, quienes bajaban el ritmo del partido en la media. Lukaku tuvo su ocasión más clara cuando Werner disparó y fue tapado por la defensa, Lukaku tuvo el rebote, pero la mandó a la grada. El Brentford no lograba pasar de la media cancha, y cuando lo hacía, perdía la pelota con mucha facilidad, haciendo que la visita la recuperara. Los locales estaban en su mejor momento y tuvieron su ocasión más clara del complemento cuando Mbeumo la volvió a estrellar en el poste, ahogando el grito de gol de la grada.
El Brentford se acercaba cada vez más y el Chelsea se salvaba del gol por suerte, Toney recibió el balón y fue tocado en el área por Chalobah, se pedía un penal, pero el delantero estaba adelantado. Los de Tuchel no pasaban su mejor momento del partido y parecía que el Brentford jugaba con mayor intensidad que los campeones de Europa. Tuchel no parecía contento con el desarrollo del partido, a pesar de ir ganando ante los Bees. El Chelsea estaba sufriendo de cara al final y el Brentford asediaba al área de Mendy, quien era el héroe de la noche. El partido finalizó con la victoria para los de Tuchel, pero los de Frank los hicieron sufrir y Mendy fue la gran figura de la noche para sacar los tres puntos.