Es el duelo más esperado en la definición de la La Liga española. El FC Barcelona y Atlético Madrid son los protagonistas de un partido determinante para la pelea por el título y se miden en el Camp Nou con el arbitraje de Antonio Miguel Mateu Lahoz, en el marco de la Fecha 35 del torneo.
Tanto Barça como Atleti salieron a disputar el encuentro con plan muy similar y con un sistema con tres centrales en el fondo. No obstante, fue el equipo de Ronald Koeman –que tuvo que dirigir desde la grada por estar sancionado– el que se adueñó de la pelota en los primeros minutos y obligó a su rival edificar un 5-4-1 con sus líneas bien compactas para no ceder espacios.
Pero aunque en los primeros 15 minutos los locales tuvieron un 72% de posesión de pelota, fue el elenco de Simeone el que impuso condiciones y se mostró mucho más peligroso con balón. La primera gran chance fue tras un centro rasante de Carrasco desde la izquierda que remató Ángel Correa pero fue desviado por Lenglet.
Ambos entrenadores tuvieron que hacer cambios rápidamente. Sául Ñiguez reemplazó a Thomas Lemar en el Atlético porque cayó lesionado después de un choque fortuito con Pedri, mientras que Ilaix Moriba entró por Sergio Busquets, quien se retiró del partido mareado y con sangre en la nariz por un choque de cabezas con Savic. Una baja que afectó notablemente a la organización blaugrana.
En la recta final de la primera mitad, aparecieron las emociones. El equipo colchonero exigió tres veces a Ter Stegen: primero un remate de Llorente, luego un zurdazo de Luis Suárez y en la última un potente disparo de Carrasco que desvió el arquero alemán, quien luego también evitó que Suárez capture el rebote. El Atlético Madrid fue claramente superior al conjunto culé en el primer tiempo, pese a que Leo Messi apareció en el minuto 40 con un slalom que dejó en el camino a varios rivales y un tiro desde la frontal del área que tapó Oblak.
De cara al complemento, el uruguayo Ronald Araújo reemplazó en el Barça a Mingueza, quien sufrió mucho a Carrasco en la etapa inicial. Pese a esta modificación, la tónica en el arranque de la segunda mitad fue similar a la del desarrollo hasta ese momento, con el Barcelona siendo dueño de la pelota pero con el Atlético más punzante en ofensiva. Un tinte que a partir del minuto 60 se fue modificando, con un cuadro azulgrana que empezó a gestionar mejor su tenencia.
Se empezó a notar el desgaste de los dos equipos y eso generó que se abran algunos espacios, el partido comenzó a romperse y el gol podía caer en cualquier momento. Después de que el Cholo Simeone hizo a ingresar a Joao Felix por Sául, Koeman mandó a la cancha a Sergi Roberto y Ousmane Dembélé para armar un 4-3-3 con Messi de falso 9.
El Barcelona siguió atacando con mucha frecuencia el área rival. Dembélé tuvo un cabezazo que se fue alto en el minuto 84 y, con el tiempo reglamentario cumplido, hubo lanzamiento de falta de Messi que se fue rozando el ángulo derecho de Oblak.