El Athletic Club y el Barcelona protagonizan mañana, miércoles, la primera semifinal de la Supercopa en Arabia Saudí con la mirada puesta en Lamine Yamal, disponible tras su lesión de tobillo, y en Dani Olmo, quien, junto a Pau Víctor, está pendiente de si el Consejo Superior de Deportes admite la cautelar para volver a ser inscrito como jugador azulgrana.
El estadio King Abdullah de Yeda será el escenario del duelo entre el campeón de la Copa del Rey y el segundo de la liga (20.00 hora española, 22.00 saudí), cuyo ganador se retará por el título el domingo con el de la otra semifinal, que van a jugar Real Madrid-Mallorca el jueves en el mismo recinto.
El Barcelona llega a la cita con el enigma de Olmo y Víctor, desplazados al país del Golfo Pérsico pese a no contar con la licencia para jugar debido al embrollo de su ficha a expensas del dictamen del CSD, sin plazo concreto para emitirlo.
El entrenador, Hansi Flick, tiene el consuelo de que ya tiene apto a Yamal después del traumatismo sufrido en el tobillo el 15 de diciembre ante el Leganés, aunque sin desvelar si estará en el once inicial o en el banquillo.
Sin el extremo de 17 años, los culés han visto mermados notablemente su rendimiento, por lo que confían en su liderazgo para remontar el vuelo después de la mala racha de noviembre y diciembre, con solo cinco puntos de los últimos 21 en liga y tres derrotas encadenadas en casa -Las Palmas, Leganés y Atlético de Madrid-.
También están a la espera de recibir el alta médica el delantero Ferran Torres y los defensas Héctor Fort y Andreas Christensen, aunque lo más probable es que el técnico no arriesgue de inicio con ninguno de ellos.
Todo apunta a que Flick dará continuidad a la alineación que perdió ante el Atlético (1-2) y de introducir algún retoque, los candidatos serían el central uruguayo Ronald Araujo y el centrocampista Frenkie de Jong, titulares en el estreno copero de los azulgranas en Barbastro (0-4), con Olmo ya ausente al no tener licencia para jugar.
La Supercopa es la primera oportunidad del preparador alemán de coleccionar el primer título del Barça desde la liga que ganó con Xavi Hernández en 2023.
Frente al reto del equipo catalán, el Athletic busca su cuarta Supercopa subido a una ola de optimismo por su triunfante 2024. Al título de Copa, agrega su cuarto puesto en la liga, en puestos ‘Champions’, con dos puntos menos que los culés, y colíderes en la Liga Europa, donde están invictos.
Los ‘leones’ encadenan quince partidos sin conocer la derrota. La última fue el 6 de octubre ante el Girona en Montilivi, donde fallaron tres penaltis-.
El técnico, Ernesto Valverde, está pendiente de Oihan Sancet e Iñigo Ruiz de Galarreta, los principales generadores del juego que tanto aprovechan los hermanos Iñaki y Nico Williams, Gorka Guruzeta y Alex Berenguer.
Al igual que Yeray Álvarez, Sancet y Galarreta están recién salidos de sendas lesiones, por lo que podría reservarlos para una eventual final.
Con ese interrogante, Valverde ha incluido en la convocatoria al joven Peio Canales, la última perla de Lezama y quizá el relevo más parecido a los dos puntas por características y talento.
El resto del plantel está a su disposición y solo debe desvelar el meta y el lateral derecho titular.
Bajo palos, se presume a Unai Simón, una vez el portero titular de los últimos años en la selección española se ha sacudido la inactividad tras la operación en una muñeca y a pesar de que Julen Agirrezabala, y antes también Alex Padilla, le han suplido con brillantez.
Agirrezabala volvió a vestirse el traje de héroe el sábado ante el Logroñés para desequilibrar a favor del Athletic en la tanda de penaltis la eliminatoria copera, como lo hizo en la última final contra el Mallorca.
En el lateral, Andoni Gorosabel se afianza como primera opción en detrimento del capitán Oscar de Marcos, quien, si se confirma el relevo generacional, quizá estaría en su última temporada como ‘león’.