El FC Barcelona se marcha de Madrid con una ventaja de oro, con mérito porque el equipo sufrió más de la cuenta y se vio obligado a defender en su área durante los 90 minutos. Los de Carlo Ancelotti presionaron en todo momento, pero sin claridad en el ataque y condicionados por un conjunto azulgrana ultradefensivo que se aprovechó de los errores del rival para conseguir un 0-1 antes de la ‘sentencia’ el próximo 5 de abril en el Spotify Camp Nou.
Paciencia y saber jugar las cartas, aunque sean pocas, han sido la receta del Barça para salir ‘victorioso’ de una primera parte en el Santiago Bernabéu en la que el Real Madrid fue indudablemente superior y manejó el esférico a su conveniencia, evitando en la mayoría de ocasiones la salida de los azulgrana desde campo propio. Xavi Hernández sabía que necesitaba que los suyos no ‘perdieran’ la cabeza y mantuviesen la calma, porque en los partidos ‘grandes’ es lo que más vale. Incluso cuando el rival se te viene encima, como en el caso de los madridistas.
Los primeros minutos del partido dejaron un gran despliegue de los madridistas y a Barça que no conseguía conectar tres o cuatro pases seguidos sin perder el balón. Los esfuerzos defensivos estaban volcados en la banda derecha, para detener a Vinícius Jr, pero en la izquierda dejaron muchos huecos que dejaron progresar a Carvajal, Valverde, Modric o Benzema. El Madrid se plantó en su casa como dominador, pero sin efecto. Sin premio. Pudieron adelantarse a los doce minutos por un gol de Karim Benzema a pase del ‘20′, pero el francés partió en posición adelantada y el gol no acabó subiendo al marcador. Fue una mini victoria para un conjunto azulgrana que sabía que tenía que mejorar y presionar mejor para evitar que los ‘merengues’ llegaran al área con tantísima facilidad, aunque sin claridad.
La falta contundencia del Madrid fue la vida extra para el Barça en la primera parte. Al punto que, tras un desajuste defensivo y una pérdida infantil de Eduardo Camavinga, que estaba siendo uno de los mejores sobre el césped para los madridistas, el conjunto azulgrana consiguió adelantarse en su primer remate al arco. Con ‘ayuda’ de los madridistas, tras la seguidilla de errores, y fortuna porque, después de un remate de Kessié que Courtois rechazó, el rebote cayó en las botas de un Eder Militão que mandó el balón dentro. Nacho, en la línea de gol, tampoco pudo sacar el balón para que, tras revisión del VAR, el Clásico comenzara con ventaja para los de Xavi.
Fue el primer síntoma de que el Barça había despertado en el Bernabéu, algo que aplacó a un Madrid que, hasta ese momento, vivía en campo contrario sin oposición. El gol pasó factura ‘emocional’ y, aunque los culés estuvieron mucho más atentos y firmes de centro de campo para atrás, no se tradujo en más acercamientos al área de Thibaut Courtois. Los de Carlo Ancelotti fueron los que ‘inyectaban’ emoción de a poco a un partido en el que los azulgrana habían ‘renunciado’ a su estilo, pero que estaban ‘sosteniendo’ el resultado.
En la reanudación ambos equipos dieron continuidad al mismo plan: el Madrid consiguió ser más protagonistas, con acercamientos claros de Vinícius Jr que rechazaron los defensores azulgrana una y otra vez. El Barça se dedicó a esperar en su área, encerrarse, y así ‘frenar’ a los locales. El ‘20′ consiguió enviar un centro que fue envenenándose en el camino y que obligó la salida de Ter Stegen para evitar que se colara en la portería.
Los catalanes tuvieron un sinfín de problemas para salir de su campo y, aunque el Madrid no estaba teniendo ocasiones clarísimas, estaba desquiciando a un Barça sin ‘magia’ y que, cuando buscaba oxigenarse con trancisiones rapidas para lanzarse al ataque, no encontraba a nadie arriba para generar peligro. Raphinha era el único que, por su velocidad, podía dar ‘aire’, pero tampoco estuvo muy acompañado. La más clara para los culés llegó, casualmente, después de la entrada de Ansu Fati, aunque sirvió de ‘enemigo’ para los suyos: Kessié mandó un disparo directo a portería, aprovechándose, de que la ‘casa’ del Madrid estaba sola, pero el ‘10′ desvió el balón.
Lo cierto es que el Barça sale con un resultado más que positivo en una noche que pintaba a ser complicada por la lluvia de bajas en la plantilla pero que el equipo ha conseguido resolver para que, a pesar de la ventaja, sea el Spotify Camp Nou el que dicte sentencia el próximo 5 de abril, con el partido de vuelta. El choque, muy disputado, deja una noticia muy buena para los culés: incluso renunciando a su estilo pueden salir con ‘vida’.
Supone una ‘liberación’ para los de Xavi, que llevaban dos derrotas seguidas, en Europa League y LaLiga. Para la vuelta, contarán con el regreso de piezas claves como Lewandowski, Pedri y Dembélé, jugadores que siempre elevan el nivel para el conjunto azulgrana. Todo por definir… pero con ventaja.