El Barça estará en octavos de Copa, pero sigue dejando síntomas preocupantes. Ni tan solo ante un equipo de Segunda RFEF ha sido capaz el cuadro de Xavi de ganar de forma holgada y divertirse sin dosis de sufrimiento. No son las mejores sensaciones para ir a Arabia. Lo mejor, que estará en el sorteo y sigue vivo en el torneo del KO.
Con un aura de partido de los 80, con un césped lleno de calvas, publicidad de supermercados, funerarias y chapisterías. Con gradas supletorias, grúas, una caseta haciendo de vestuario. La plantilla del Barça, acostumbrada a la opulencia, ha vivido una jornada de humildad. Con aroma a fútbol territorial. A llegar justo a fin de mes y tirar de pasión. Barbastro ha sido a lo largo de esta jornada de domingo una fiesta. La capital del Somontano se ha vestido de gala para recibir al Rey de Copas, al club con mayor impacto mediático del mundo.
A pesar de un contexto a priori favorable, Xavi no se ha andado con chiquitas ni experimentos. Hasta siete teóricos titulares y solo Héctor Fort como ‘outsider’. El lateral, que ya se estrenó en Amberes, ha repetido titularidad en la Copa. Para el estreno de inicio de Vitor Roque habrá que esperar.