Barcelona cumplió uno de los objetivos que tenía para este domingo. Fue el de mantener el invicto en una liga española que ya tiene en sus vitrinas, a falta de tres partidos para el cierre. El otro, no pudo. Era ganarle al Real Madrid en su casa: el clásico terminó 2-2 con mucha pierna fuerte y un golazo de Lionel Messi.
Fue el primer partido de los catalanes después de la conquista del título en La Coruña. Pero no hubo “pasillo”, ese saludo cordial de los rivales para el equipo que viene de ganar un título. Así lo decidieron los propios jugadores del Real Madrid, según lo confirmó su capitán Sergio Ramos en la previa. Un condimento que de entrada le puso picante al clásico.
En la cancha, el fútbol empezó poniéndolo el Barcelona. La emoción también, porque a los 9 minutos, Luis Suárez tocó la pelota en la mitad de la cancha, abrió para Sergi Roberto y corrió a buscar el centro. El lateral lo mandó pasado y el uruguayo definió cruzado para el 1-0. Lionel Messi corría para el primer palo.
Pero llegó rápido la reacción del Real y cuándo no, de la mano de Cristiano. El portugués entró al área con la pelota y tocó de taco para Tony Kroos, quien sacó un centro pasado. Karim Benzema la bajó de cabeza para el medio del área chica y allí apareció otra vez el portugués para anotar el 1-1.
El empate le cayó muy bien al equipo visitante, que se las ingenió para dominar el balón en campo rival. Barcelona se vio desbordado y Tony Kroos tomó las riendas del partido.
Pero sin grandes ocasiones para convertir, la acción pasó por otro lado en este primer tiempo. En el cierre se calentó el juego y Barcelona se quedó con diez. Sergi Roberto se fue expulsado por darle un manotazo a Marcelo. Antes, amarillas para Suárez, Sergio Ramos (ambos por pelearse entre ellos) y para Messi, por golpear al defensor del Real Madrid.
Pese al hombre de menos, el Barcelona se iba a poner nuevamente en ventaja. A los 7 del complemento, Suárez ganó por la izquierda cometiendo falta sobre Varane, el árbitro no lo vio y todo terminó en gol de Messi. El crack argentino enganchó dos veces dentro del área y sacó un impecable remate pegado al palo izquierdo.
Con el 2-1 llegó el tiempo para la emoción y la despedida. El técnico Valverde sacó a Andrés Iniesta, quien se llevó una ovación en su último clásico en el Camp Nou. El mediocampista se irá a jugar a China después del Mundial.
Sin Cristiano Ronaldo, quien salió en el entretiempo por un golpe que recibió de Piqué cuando convertía su gol, el Real Madrid igual se animó y llegó al empate. Fue con un golazo de Gareth Bale, con un zurdazo que se metió en el ángulo izquierdo, lejos de Ter Stegen.
Al final ninguno de los dos iba a poder desequilibrar el resultado. Fue empate 2-2 y todos contentos. Barcelona mantuvo su invicto y Real Madrid evitó irse con la cabeza gacha a tres semanas de jugar el partido que más le importa, la final de la Champions ante el Liverpool.