El FC Barcelona anotó una manita a un Mallorca que fue superior en la primera parte sin Robert Lewandowski. Lamine Yamal y Raphinha se activaron en la segunda mitad y generaron la mayoría del peligro que derivó en una goleada que el Barça necesitaba como el comer. Los de Hansi Flick cortan así la racha de tres partidos sin ganar en la competición doméstica.
Primera parte
La primera mitad tuvo un ritmo bastante alto. En los minutos iniciales, ambos equipos tuvieron alguna jugada rápida y uno de esos contraataques terminó en una entrada fuerte de Cubarsí que vio una tarjeta muy temprana. El primer susto lo dio el Mallorca con un mano a mano de Antonio Sánchez que paró Iñaki Peña, aunque la jugada quedó invalidada por fuera de juego. A los 12 minutos de partido Ferran Torres adelantó al Barça tras un error grosero de la defensa local. Mojica trató de despejar un balón que iba a llegar manso a las manos de Román y rebotó en Raíllo, dejando en bandeja el segundo gol en liga del valenciano.
Después de encajar el gol, el equipo bermellón tomó las riendas de la fase ofensiva del partido. El Mallorca atacó con velocidad, teniendo acercamientos peligrosos aunque no lograban finalizar las jugadas. El Barça por su parte solamente atacó a la contra, teniendo dos jugadas clarísimas. La primera fue un 3 contra 1 que erró en el pase un Dani Olmo con poca chispa y, más adelante, Ferran falló el que podría haber sido su doblete. La defensa blaugrana sacó a relucir de nuevo su táctica del fuera de juego, dejando en offside hasta en seis ocasiones a la delantera mallorquina, pero si juegas con fuego, te puedes quemar. Así fue como tras un desmarque a la espalda de Maffeo, el lateral dejó en bandeja a Muriqi el empate a 1 en el minuto 43.
La segunda mitad del encuentro comenzó con alguna jugada del Barça. Ferran volvió a tener la ocasión de marcar, pero no estuvo fino en los últimos detalles. En el minuto 55, Mojica cometió un penalti en un forcejeo con Lamine tras un gran pase de Dani Olmo. Raphinha lo definió fuerte y cruzado para adelantar al Barça. La reacción del Mallorca fue similar a la del primer gol culé, teniendo una ocasión clarísima en un centro de Mojica que volvió a ser anulado por fuera de juego. En el minuto 74, Lamine Yamal se saca un pase maravilloso de la chistera con el exterior para que Raphinha marque a placer el 1-3.
Este gol hizo que el Mallorca terminase de descolocarse y pocos minutos después De Jong marcó a placer el cuarto recogiendo el rechace de otro centro maravilloso con el exterior de Lamine. Con el partido totalmente roto, Pau Víctor aprovechó para marcar su gol y poner la manita en el marcador a pase del capitán, Frenkie De Jong. En la segunda parte, la mayoría del peligro blaugrana llegó por el lado de Mojica. De este modo, el Barça lograba una goleada que servía como terapia a los últimos tropiezos y apagaba el fuego.
