La semana pasada, la Policía Nacional de España realizó un gran operativo contra amaño de partidos y detuvo a varios jugadores de primera y segunda división, entre ellos Raúl Bravo, quien jugó en el Real Madrid de los Galácticos e integró la selección española en la Eurocopa 2004.
Además, Borja Fernández, recién retirado tras jugar las dos últimas temporadas en el Real Valladolid; Carlos Aranda, ex jugador de varios equipos de Primera División (Numancia, Villarreal y Sevilla, entre otros); e Íñigo López, actualmente en el Deportivo de La Coruña. El español Samu Saiz, actual jugador del Getafe, es otro de los investigados, pero el jugador no ha sido detenido. Está de vacaciones con su familia, según confirmó la entidad madrileña.
Ahora, el diario El Mundo de España tuvo acceso a la grabación de varias escuchas realizadas por la Policía que comprueban que, al menos, uno de los partidos de La liga de la última temporada estuvo arreglado.
Entre los más de seis meses de grabaciones, se conoció una conversación mantenida entre el ex jugador Carlos Aranda con un amigo suyo: «Mira, hermano el Valencia gana la primera parte y la segunda, ¿vale? Escúchame, que gana la primera parte y la segunda, ¿vale? O sea que gana la primera parte y el partido lo gana también; no que gana, que tiene que marcar dos goles en las dos partes, que gana primera y segunda (…). Mira, tú sabes lo que es, no se puede enterar nadie, pero sabes lo que es. Nadie. Nadie es nadie, nadie, ni tus amigos, ni nadie», dice la grabación del audio filtrada.
En otra conversación de Aranda con otra persona, éste le asegura: «Apuesta 10.000 euros y te llevarás 20.000». Mientras que en otro diálogo revela que «había siete jugadores comprados, nada más».
El partido en cuestión corresponde a la última jornada de La Liga 2018/19 que fue triunfo para el Valencia por 2 a 0 de visitante ante el Real Valladolid, tal como anticipaban los audios. La victoria, le sirvió al equipo para terminar cuarto en la tabla, por encima del Getafe, y clasificar a la Champions League.
El Juzgado de Instrucción número 5, que lleva a cabo la investigación, sostiene que Aranda y el también ex futbolista Raúl Bravo lucraban realizando apuestas millonarias tras acordar este tipo de resultados. Además, el juez incluyó en la investigación a Borja Fernández, ahora ex capitán del Valladolid, quien en las semanas previas al partido se había reunido con los acusados, para delinear el plan y recibir a cambio un pago cercano a los 50 mil euros que «estaría pendiente de realizarse o de acreditar con pruebas».