El Atlético de Madrid goleó sin piedad al Sparta de Praga este martes en la quinta jornada de la fase de liga de la UEFA Champions League (0-6). Los rojiblancos mantuvieron el control en todo momento y destrozaron a si débil oponente en un duelo que aprovecharon para cuadrar la diferencia de goles —necesario tras la sonrojante derrota ante el Benfica por 4-0— y soñar con la posibilidad de pelear por la clasificación directa a la siguiente ronda.
La carta de presentación del Sparta fue juego duro y presión alta, sin titubeos a la hora de cederle el balón a los rojiblancos. Ese ímpetu se tradujo en un acercamiento tras un robo en zona peligrosa que atajó Oblak sin demasiadas complicaciones.
El aviso alertó a los visitantes, que con paciencia lograron despegase de las férreas marcas para lograr aproximaciones al área rival. Gallaguer fue el primero en probar con un mal tiro desde la frontal y Guiliano tuvo la primera clara en un remate de cabeza en el que le faltó girar más el cuello.
Fue precisamente la mordiente lo que le salió bastante caro a los locales. La falta sobre Julián Álvarez en la frontal tenía mucho peligro y ‘la araña’, tras provocarla, aprovechó la posición apenas a unos centímetros por detrás de la media luna para ejecutar un disparo de francotirador directo a las mallas.
Un cuarto de hora le duró el plan a los hombres de Lars Friis, noqueados tras un tanto en contra que minaría por completo su idea de partido. El combinado checo trató de dar un paso adelante, lo que dio más espacio a los rojiblancos para encadenar ocasiones.
Julián Álvarez la volvería a tener en un mano a mano contra dos defensas bien resuelto por la zaga local y Gallagher lo intentaría de nuevo con otro mal disparo desde la frontal. No obstante, la más clara llegaría en botas de Sorloth, cuando Álvarez se anticipó a un pase rival y tras el robo se la dio al noruego para que definiera a placer. Recibió, esperó con calma y, cuando parecía gol o gol, apareció la mano salvadora de Vindahl.
Con el paso de los minutos aumentaba el cansancio y crecían los problemas del Sparta, golpeados de nuevo en un momento crítico, al borde del descanso. Y es que, tras un verdadero asedio rojiblanco, fue un centro de Llorente al corazón del área el que duplicó la ventaja de los colchoneros. Sorloth llegó perfectamente al área pequeña para rematar, pero optó por dejarla pasar para engañar a Vindhal y dejar que el balón entrara por su propia trayectoria.
El partido parecía resuelto, al menos esas eran las sensaciones pronto confirmadas por el Atlético de Madrid con una dura goleada. Apenas otros quince minutos tras la reanudación necesitó Julián Álvarez para anotar su doblete y elevar la cuenta a tres. Él arrancó la jugada desde el centro del campo, conectó una pared con Giuliano en la frontal y definió a la perfección en el mano a mano.
Minutos antes, Oblak había tenido que despejar un balón largo al área en el único acercamiento peligroso de una segunda mitad que fue una verdadera escabechina. Griezmannn, suplente, fue el siguiente en marcar tras apenas once minutos sobre el césped. Recibió de Llorente en el balcón del área, se la acomodó y soltó un rápido latigazo directo al fondo de la portería.
Ya no había opción a remontada y, entre pitos, el combinado checo terminó por hundirse al completo. Aprovechó entonces Simeone para meter rotaciones, sangre nueva con la que lograr un marcador escandaloso.
Correa fue el autor de los dos últimos goles. La ‘manita’ la fabricó gracias a un pase de la muerte perfecto de Lino, al límite del fuera de juego, que remató a placer. Luego llegó el ‘set’ en blanco, después de un avance trastabillado hasta el área pequeña culminado con un sutil toque ajustado al palo.
Seis goles que son pura confianza para los colchoneros, ahora con nueve puntos y una diferencia de goles positiva (+2) con la que creer en la posibilidad de acabar entre los ocho primeros de la tabla y pasar directos a octavos.