En una noche que quedará marcada en la historia del fútbol sudamericano, la Selección Argentina vapuleó a Brasil con un contundente 4-0, dejando en evidencia las fragilidades del equipo dirigido por Dorival Júnior.
A pesar de que la Albiceleste ya tenía asegurado su boleto al Mundial FIFA 2026, el conjunto de Lionel Scaloni no tuvo piedad y arrasó a su eterno rival con una exhibición de fútbol total.
El partido comenzó con cierto equilibrio, pero rápidamente Argentina impuso condiciones. La solidez defensiva, el dominio en el mediocampo y la contundencia en ataque fueron demasiado para una Selección de Brasil que nunca encontró respuestas.
Los goles, que llegaron en ráfagas, desarmaron completamente a la Canarinha, que terminó el encuentro desdibujada y sin ideas.
Mientras Argentina celebra otra gran actuación que consolida su poderío, Brasil enfrenta una crisis futbolística evidente.
La “Scaloneta” sigue demostrando que es un equipo imparable, con jerarquía y un nivel de juego que ilusiona a toda su afición.