Tres de los principales favoritos al título en el Masters 1000 de Shanghái, el español Carlos Alcaraz (N.3), el italiano Jannik Sinner (N.1) y el ruso Daniil Medvedev (N.5) se clasificaron este domingo para los octavos de final de este torneo.
Alcaraz solo necesitó dos sets y una hora y 40 minutos de juego para imponerse al chino Wu Yibing por 7-6 (7/5) y 6-3, al contrario que Sinner y Medvedev, que tuvieron que ir al tercer set y pasar una hora más en la pista para derrotar, respectivamente, al argentino Tomás Etcheverry (N.37) y al italiano Matteo Arnaldi (N.36).
Wu, un jugador que llegó a ser el 54 del mundo hace apenas año y medio, pero que desde que se retiró por lesión en segunda ronda del US Open de 2023, apenas había jugado dos partidos y en ambos no acabó, pero este domingo ofreció más resistencia de la prevista.
Wu mantuvo el tipo en el primer set, en el que Alcaraz no aprovechó las dos bolas de break que tuvo y la suerte de la primera manga se decidió en el ‘tie break’, donde el español tiró de experiencia para apuntarse el parcial.
El desenlace desfavorable podría haber llevado a Wu a entregarse, pero el jugador chino mantuvo la resistencia hasta el sexto juego del segundo set, cuando Alcaraz logró al fin el quiebre y la ventaja suficiente para cerrar el partido.
Su rival en octavos saldrá del duelo entre los franceses Gaël Monfils (N.46) y Ugo Humbert (N.15).
Etcheverry le gana un set al N.1
Sinner perdió el primer set ante Etcheverry en el ‘tie break’, pero se impuso en los dos siguientes, por 6-7 (3/7), 6-4 y 6-2, para cerrar el pase a octavos, donde se medirá al español Roberto Carballés o al estadounidense Ben Shelton.
«Mañana (lunes) es una jornada de descanso, que realmente necesito, hoy lo he notado físicamente», declaró Sinner tras las dos horas y 40 minutos de batalla contra Etcheverry, que pagó sus problemas con el servicio y los errores no forzados cometidos (36 a 27).
Medvedev, que aún no ha ganado ningún título esta temporada, superó a Arnaldi por 5-7, 6-4 y 6-4 y jugará los octavos contra el griego Stefanos Tsitsipas o el francés Alexandre Müller.
El ruso de 28 años recibió dos faltas antideportivas y un punto de penalización tras una disputa con el juez de silla, pero logró centrarse en su juego para dar la vuelta al marcador ante un joven rival (23 años) al que había ganado en las cuatro ocasiones en las que se habían enfrentado anteriormente.
«Tengo la sensación de que probablemente en el primer set fui mejor. Los otros dos sets estuvieron más igualados, e incluso puede que él haya estado un poco mejor, pero por eso el tenis es un deporte loco, puedes ganar cuando no lo esperas y perder cuando esperas ganar», explicó el ruso tras el partido.
Como ya hizo tras su debut en Shanghái, Medvedev criticó de nuevo las bolas usadas en este torneo, que «favorecen a aquellos que pueden generar potencia a partir de bolas ‘muertas'», es decir, a jugadores tipo Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, aunque precisó que estos «son los mejores jugadores del mundo y lo seguirán siendo con otras bolas».