Autoridades chinas lanzaron un comunicado en el que se anunció la puesta en marcha de un reactor con el que se pretende generar energía de fusión nuclear. La máquina «HL-2M Tokamak» está ubicada en la capital de la provincia de Sichuan, Chengdu, al suroeste del país.
La energía generada a partir de la fusión nuclear es capaz de alcanzar temperaturas de 150 millones de grados Celsius. Parte del principio físico en el que el núcleo de dos átomos ligeros se unen, para de esta manera formar un núcleo más pesado.
Derivado de este proceso, se producen cantidades de energía considerables. Es por esto que sus creadores lo describen como un sol artificial. En cada reacción de fusión se liberan grandes cantidades de energía.
El Sol y otras estrellas funcionan de la misma manera: cada segundo, ocurren millones de reacciones en las que núcleos de hidrógeno se fusionan y crean núcleos de helio más pesados. Es por esto que los proyectos de energía de fusión nuclear pretenden imitar este fenómeno natural.
Freno de mano para el cambio climático
La máquina es capaz de tomar un tipo de gas de hidrógeno para calentarlo a más de 100 millones de grados. Así, forma una nube delgada de plasma, que se controla posteriormente por medio de poderosos imanes, hasta que los átomos se fusionan.
Es así como cantidades impresionantes de energía se liberan. Este proceso emite poco carbono y casi no genera desechos. Por esta razón, la fusión nuclear se ha posicionado a nivel global como una alternativa real a las energías más sucias.
Los entusiastas aseguran, incluso, que por medio de la energía de fusión nuclear podrían dejar atrás de manera definitiva los combustibles fósiles, uno de los mayores responsables del cambio climático. El sol artificial de China es un paso importante para alcanzar este objetivo.
