La poeta, autora del famoso libro “Cenizas de Izalco”, falleció en el país vecino de Nicaragua a los 93 años de edad.
El cuerpo de la poeta nicaragüense-salvadoreña, Claribel Alegría, fue cremado esta semana y parte de sus cenizas fueron colocadas en una urna del cementerio de Santo Domingo, a las afueras de Managua, mientras que otra parte será trasladada a El Salvador, informó su familia.
Según la última voluntad de la poeta, fallecida el pasado jueves 25 del presente mes, sus cenizas serán repartidas entre los dos países.
La poeta falleció a los 93 años en su país natal. Nació en Nicaragua pero sus padres, el médico nicaragüense Daniel Alegría y la salvadoreña Ana María Vides, tuvieron que exiliarse en El Salvador, ante la persecución del dictador Anastasio Somoza.
A sus siete años fue testigo, en Izalco y Santa Ana, de la masacre de los años 30, donde fueron asesinados más de 30 mil campesinos. Estos hechos marcaron su vida en las luchas sociales y a favor de los desposeídos.
Como un homenaje, el Museo Marte, prepara una maratón de lectura de poemas el martes 30 de enero, además, el 14 de febrero, la embajada de Nicaragua en El Salvador, hará un acto cultural similar en sus instalaciones.
Claribel Alegría fue la primera mujer en Centroamérica en ser galardonada con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2017. Residió en México, Chile y París, Mallorca, y desde finales de 1979, se trasladó a vivir a Nicaragua.