Un equipo sueco-danés de investigadores de la Universidad de Gotemburgo (Suecia) utilizando análisis genéticos descubrió la historia de vida y violenta muerte del Hombre de Vittrup, cuyos restos fueron encontrados hace más de un siglo en un pantano danés, según una publicación de la casa de estudios.
El esqueleto de este humano de la Edad de Piedra que murió entre el 3.300 y el 3.100 a. C. lo descubrieron en Dinamarca en 1915 y lo bautizaron como Hombre de Vittrup en honor a la pequeña ciudad al noroeste de Copenhague, en cuyas turbas reposaba.
Junto a él encontraron una porra de madera, una vasija de cerámica y huesos de vaca.
En una nueva investigación publicada en la revista Plos One, el grupo de especialistas realizó análisis de ADN y examinó tanto el esmalte como el sarro de su dentadura para conocer más detalles sobre su vida.
Así, detectaron que de niño había comido mamíferos marinos y peces, lo que indica que vivía en la costa. No obstante, a partir de los 18 o 19 años su dieta se transformó y comenzó a alimentarse con productos de la agricultura.
Esta modificación en el patrón alimentario vino acompañada de un cambio en la región de residencia. En efecto, los paleontólogos llegaron a la conclusión de que posiblemente haya nacido en una zona de las actuales Noruega o Suecia y pertenecido a una comunidad de cazadores-recolectores del norte. Sin embargo, antes de los 20 años se trasladó al territorio de lo que hoy conocemos como Dinamarca.
«Su genoma difería notablemente del resto de la población danesa de la Edad de Piedra y, genéticamente, estaba estrechamente relacionado con los pueblos contemporáneos que vivían en la península escandinava, en lo que hoy es el norte de Noruega y Suecia. Por eso decidimos estudiar en detalle sus orígenes y su historia vital», explicó el arqueólogo Anders Fischer, miembro del equipo de trabajo.
El análisis de los isótopos de oxígeno y estroncio (elemento que se encuentra tanto en los alimentos como en el agua y que es absorbido por los dientes durante la infancia) de los dientes del hombre permitió establecer que el Hombre de Vittrup no procede de la zona geográfica en la que fue encontrado.
Además, descubrieron que murió violentamente, al recibir unos ocho garrotazos en la cabeza, entre los 30 y 40 años.
«El Hombre de Vittrup es un ejemplo de una práctica ritual habitual en este período. El arma homicida puede ser el garrote que se encontró con él cuando los cortadores de turba hallaron su esqueleto en Vittrup, al norte de Jutlandia, hace más de 100 años», afirma al respecto el profesor de arqueología Kristian Kristiansen.
A pesar de las nuevas revelaciones, aún siguen sin respuesta las preguntas de cómo acabó en Dinamarca y por qué lo mataron a golpes. Los científicos suponen que pudo haber sido capturado o esclavizado por una comunidad local.
«Ni su forma de morir ni su estilo de vida permiten sacar conclusiones definitivas sobre su posición social», concluye el estudio.