Un equipo de arqueólogos halló 20 ídolos de madera de 800 años de antigüedad en Chan Chan, la ciudadela prehispánica de barro del norte de Perú, anunciaron los investigadores y la ministra de Cultura, Patricia Balbuena.
Los imágenes, 19 en buen estado y una devorada por termitas, estuvieron por siglos cubiertas de tierra en uno de los diez palacios amurallados que conforman Chan Chan, complejo contiguo a la ciudad de Trujillo, a 570 km al norte de Lima.
Las estatuas de 70 centímetros de altura estaban alineadas en espacios cavados en el muro de un corredor ceremonial decorado con alto relieve de barro, de 33,13 metros de longitud, dentro de un milenario edificio.
El corredor, cuya entrada había sido descubierta en junio, está en Utzh An o Gran Chimú, uno de los diez palacios amurallados de la ciudadela, que es visitada cada año por miles de turistas de todo el mundo.
«Es un hallazgo importante por su antigüedad y por la calidad de la decoración», dijo la ministro Balbuena en una visita al complejo.
Los primeros ídolos fueron descubiertos en septiembre y «se trataría de las esculturas más antiguas que se conocen hasta el momento en Chan Chan», aseguró el arqueólogo Arturo Paredes, jefe de la unidad de investigación en la ciudadela.
Construida por la cultura chimú, que floreció entre el año 900 y el 1450 en la costa norte de Perú, Chan Chan significa «sol resplandeciente» en el idioma nativo. Tenía diez palacios amurallados sobre una extensión de 20 km2 y en su mejor época tenía unos 30.000 habitantes.
Es la principal ciudadela prehispánica de barro de América, pero ahora solo quedan 14 km2 del complejo, que enfrentan amenazas por el clima, las invasiones de pobladores y saqueos.
«Animal lunar»
Cada ídolo posee una máscara de arcilla de color beige. Están de pie y en la espalda portan un objeto circular que podría ser un escudo. En los murales del corredor predominan los escaques, cuadrados como los de un tablero de ajedrez, y olas en alto relieve.
Además, en un acceso al corredor hay representaciones del «animal lunar», un símbolo mítico de diferentes culturas prehispánicas de la costa y sierra norte de Perú, según el arqueólogo Henry Gayoso.
Los investigadores también han encontrado vasijas, telares y gran cantidad de «spondylus», conjunto de frisos con figuras de langostas, algas, redes, embarcaciones con pescadores y hombres nadando.
La ciudadela fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986, pero ese mismo año fue incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad en Peligro debido a la acción de invasores, de filtraciones de agua de mar y las lluvias.