Una falla eléctrica detuvo el mayor complejo refinador de Venezuela, Amuay y Cardón, la noche del sábado, confirmaron dos fuentes anónimas de la estatal PDVSA con conocimiento del incidente. La petrolera no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Es que ni el gobierno ni la petrolera informaron del episodio. Sólo se sabe lo que los vecinos detallan en sus redes sociales. Hasta el momento, solo está confirmado el apagón y que las fuerzas chavistas, en especial la Guardia Nacional Bolivariana, controlan las instalaciones.
El apagón afecta a las dos refinerías más grandes de Venezuela. Desde fines de los 90, cuando Amuay se fusionó con Cardón y Bajo Grande, se formó lo que actualmente se conoce como el Centro de Refinación Paraguaná (CRP), que al momento de su creación agrupaba un 71% de la capacidad de refinación del país.
El CRP viene operando muy por debajo de su capacidad instalada de 955.000 barriles por día (bpd) de crudo.
«Blackout (apagón) en ambas refinerías. El problema se originó en un turbogenerador. Y el apagón general en esas zonas se debe a que todo el circuito está interconectado», dijo un trabajador de la instalación, en el estado Falcón, en el nortoeste del país.
El domingo, las plantas de producción continuaban fuera de servicio, dijo una fuente de PDVSA con conocimiento del incidente.
«A esta hora sólo se han activado (las plantas) para consumo eléctrico interno», agregó la fuente. «Están investigando», agregó en relación al caso.
El circuito refinador de la nación sudamericana sufre una merma sustancial en sus operaciones debido a fallas recurrentes que críticos de la gestión de la estatal PDVSA atribuyen a la falta de inversión, robos y mala gestión de las unidades.
Pero Venezuela, que cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo, suele atribuir los apagones a sabotajes y hace hincapié en que está trabajando para mejorar sus equipos en sus refinerías.