En la gigantesca ciudad de Beijín, capital de China Popular, se encuentra la prestigiosa Universidad de Lenguaje y Cultura China (BLCU), donde un grupo de 32 estudiantes salvadoreños, en su mayoría provenientes de diversos municipios de San Salvador, forjan su futuro a miles de kilómetros de casa.
El vicerrector del recinto universitario muestra mucha familiaridad con el grupo de becarios salvadoreños y no oculta su empatía hacia ellos, e incluso se permite algún par de bromas con los jóvenes sobre lo difícil que puede ser la vida para un muchacho que a tan corta edad se encuentra sin los cuidados de su familia.
Pero en medio de una sonrisa paternal, el académico chino es firme en decir ante un grupo de periodistas salvadoreños de visita por la milenaria nación: “nuestra relación está a prueba de cualquier cambio de gobierno”. Así responde cuando se le consulta sobre alguna fractura que pudiera ocurrir ante el cambio de gobierno salvadoreño.
El vicerrector cuenta con orgullo que antes de agosto del año pasado, cuando El Salvador estableció relaciones con China Popular, ya había jóvenes salvadoreños becados formándose en aquellas aulas, y que dicha relación perduraría al margen de los cambios políticos. Desde 2005, sin mantener relaciones diplomáticas ambas naciones, en la BLCU, se han graduado 20 estudiantes salvadoreños.
Gabriela Montejo es una joven vivaz proveniente del municipio de Mejicanos, al norte de San Salvador, y era una de las becarias de Taiwán que al romper relaciones El Salvador con la isla, fue trasladada hacia la intimidante (por exótica y enigmática) China Comunista.
Ella manifiesta sentirse a gusto con el cambio y reconoce que las principales barreras por romper son el idioma y la comida, pero que con el tiempo va aprendiendo a comunicarse y familiarizándose con los sabores y aromas de la comida china.
Junto a Gabriela, miles de estudiantes de diversas partes del mundo pasan por estas aulas para después poder optar por otra disciplina científica como ingenierías o de investigación en otra universidad, siempre bajo el patrocinio del gobierno chino.
Pero el primer paso es aprender chino mandarín simplificado. El chino no es un idioma, sino un conjunto de lenguas. ¿Suena complicado? Lo es. A finales del siglo pasado China convocó a sus más notables lingüistas para simplificar el chino y facilitar que la comunidad pudiera comunicarse con más fluidez, y de ahí surgió el que se denomina tal cual: «chino simplificado», que tampoco lo es tanto para los que provenimos del mundo occidental. Los pacientes pero determinantes chinos están estudiando aún otra manera para seguir modificando el chino a fin de hacerlo más accesible al resto del mundo en su lucha por posicionarse en cada rincón del planeta.
Y en esa tarea están nuestros jóvenes salvadoreños, que luego de dos años (aprender chino simplificado les lleva 5 años), pueden optar por continuar estudiando otras carreras en otras universidades.
El grupo de salvadoreños conforma a miles de kilómetros de casa, una gran familia. Periódicamente se reúnen para preparar en el apartamento de alguien una sopa de frijoles comprados en el mercado ruso, ya que el frijol chino es diferente al grano salvadoreño, y los chinos lo utilizan para preparar refrescos a la hora del almuerzo.
“Lleva un tiempo adaptarse a estos cambios, pero vamos avanzando”, dice otro de los jóvenes. Harold Flores reitera que el idioma y la comida son sus principales obstáculos pero que ello no lo detiene por seguir aprovechando la oportunidad de aprender de los competitivos chinos.
Gabriela Montejo e Iris Sánchez son otras de las estudiantes becadas que ya pueden comunicarse en chino y que dicen sentirse privilegiadas por haber sido aceptadas como estudiantes en la BLCU. Dicha universidad 北京语言文化大学 (así se escribe en chino) fundada en 1962 tiene como objetivo enseñar el idioma y la cultura china a estudiantes extranjeros, además de enseñar a jóvenes chinos otros idiomas y temas sobre humanidades y ciencias sociales.
A la BLCU se le conoce también como “la pequeña Naciones Unidas”, debido a la gran cantidad de estudiantes extranjeros que ahí estudian, y entre esos miles de jóvenes entusiastas, un grupo de 32 compatriotas “forjan su futuro”, como bien lo dijo el periodista salvadoreño Antonio Valladares quien formó parte de la reciente comitiva de comunicadores por el gigante asiático.
Que saquen la lista de nombres, podríamos ver algún pariente o relacionado con la cúpula del FMLN
La nota se queda en una descripción muy superficial. Déme más detalles, señor periodista, qué necesita un estudiante sobresaliente en mi país para acceder a esta universidad, dónde se hacen las gestiones, cuáles son los costos…
13.484 km
Distancia de San Salvador a Beijing.
Yo he estado en Beijing y no recuerdo esos 20 mil kilómetros de los que hablan…..
República Popular China
中华人民共和国
Zhōnghuá Rénmín Gònghéguó
Capital
Pekín
39°54′18″N 116°23′29″ECoordenadas: 39°54′18″N 116°23′29″E (mapa)
Ciudad más poblada
Shanghái1