La emisaria de Nuevas Ideas, Mónica Taher, asegura que la población muestra su desagrado por los nombramientos que hizo el Presidente Nayib Bukele, tras ser juramentado la mañana del pasado sábado 1 de junio para el periodo 2019 – 2024.
Desde que se formó Nuevas Ideas, Taher, se dedicó en llevar el mensaje a los salvadoreños residentes en los Estados Unidos, incluso aplaudió algunos nombramientos que a cuenta gotas fue haciendo público Nayib Bukele por medio de sus redes sociales, mucho antes que diera a conocer en su totalidad quienes serían las personas que lo acompañarían en su gabinete de gobierno.
Por medio de su cuenta de Twitter, Mónica Taher, escribió que “percibe mucha decepción en las redes sociales con respecto a algunos nombramientos”.
En esa misma línea se refirió, a que “ahora tenemos las benditas redes sociales”, con lo cual de forma tácita da a conocer que la gente ahora tiene la oportunidad de hacer su descontento.
“El Salvador deberá de tener un cambio real. No podemos arriesgar nada”, por lo que al final hace la invitación para que hablen y opinen al respecto.
Podemos cambiar al presidente??!!
QUE PODEMOS ESPERAR DE SU GRUPO DE AMIGOS Y EX-EMPLEADOS, A LOS CUALES LES HA DADO LOS CARGOS DE MINISTROS. AL REVISAR, LA MAYORIA SON GENTE SIN EXPERIENCIA EN LA CARTERA ASIGNADA, NI SIQUIERA SON DE LA PROFESION RECOMENDADA PARA EL CARGO.
Si no le gusta, tampoco estorbe
Démosles un tiempo para que demuestren que en realidad serán capaces de cumplir sus promesas. No critiquemos, están en el periodo de prueba. Sigamos vigilantes por ahora
TRES MINISTROS NO SON AGADABLES A SIMPLE VISTA POR LA POBLACION Y ALGUNOS CON PROBLEMAS JUDICAIALES. ROLANDO CASTRO,, EL MINISTRO DE HACIENDA,,MAURICIO CHICAS,, ETC..
todos participan y aprendieron a escribir ; devuelvan lo plagiado y nayic presidente
Jajajaja, como no le dieron hueso a ella, bien se le notaba que lo interesada que era, bien por nayib de librarse de gente aprovechada, ademas se le notaba falta de preparacion academica, ni expresarse bien sabe.
YA COMENZÓ LA DECEPCIÓN