Kalidou Koulibaly (27 años) se ha convertido en los últimos años en uno de los centrales más cotizados del mundo. El jugador del Nápoles, recién premiado por la Serie A (mejor defensa de la temporada 19/20), como adelantó As el pasado 29 de marzo es uno de los objetivos del Real Madrid para el próximo curso.
La idea era hacerse con sus servicios en el lugar de Varane, que habría podido forzar su salida en este verano. El francés decidió quedarse, pero las dudas sobre la continuidad de Sergio Ramos han obligado los blancos a moverse para el senegalés, que en junio cumplirá 28 años.
Según el ‘Corriere dello Sport’, su representante Fali Ramadani, que es el agente también de Jovic y en marzo estuvo en Valdebebas, presentó al Nápoles una oferta de 90 millones de euros procedente de Concha Espina. De Laurentiis, como era previsible, rechazó de inmediato la propuesta: Kalidou, al menos para la siguiente temporada, seguirá bajo el Vesubio.
Los partenopei quieren mejorar la plantilla a disposición de Ancelotti y no piensan desprenderse de uno de sus hombres clave, que percibe con su nuevo contrato un sueldo de 7 millones netos (bonus incluidos). Su cláusula de rescisión es de 150 millones de euros, solo es válida para clubes no italianos y se activará a partir de 2020.