Un motín en Venezuela dejó por lo menos 29 muertos y 19 policías heridos en la estación policial de la localidad de Acarigua, estado de Portuguesa, donde los reclusos se enfrentaron con armas de fuego a los policías, informó Humberto Prado, director general de la organización humanitaria Observatorio Venezolano de Prisiones.
El enfrentamiento armado ocurrió cuando un grupo de policías intentó ingresar a los calabozos del centro policial donde se encontraban varios centenares de detenidos, algunos de ellos armados, que rechazaron la incursión de los funcionarios alegando que temían ser robados, señaló el activista. Durante el incidente se reportó la detonación de un artefacto explosivo.
Los calabozos del centro policial de Acarigua tienen una capacidad para unos 250 detenidos, pero para el momento del motín había 540 personas.
Desde hace varios años algunas organizaciones defensoras de los derechos humanos han alertado sobre la compleja situación que enfrentan las comisarias, donde se estima que están recluidas más de 30.000 personas y hay un hacinamiento superior al 450%, según registros del Observatorio Venezolano de Prisiones.
Los activistas han denunciado que las comisarías enfrentan grandes dificultades para mantener a los cientos de reclusos debido a que no disponen de recursos financieros para suministrarles alimentos y atención médica, en medio de la crisis económica que enfrenta Venezuela con una hiperinflación y una fuerte recesión.
En marzo del año pasado se registró un motín en un centro policial de la ciudad central de Valencia, que dejó 68 muertos.
Venezuela cuenta con unas 30 cárceles donde la población, que alcanza a 57.000 reclusos, enfrenta serios problemas de hacinamiento y violencia generada por bandas que controlan internamente los penales y trafican armas y drogas.
El fiscal Zair Mundaray, que se encuentra en el exilio, difundió en sus redes sociales un video en el que aparece uno de los detenidos con un arma corta y una granada en sus manos.