Un adolescente de 16 años falleció la mañana de este lunes por motivos aún desconocidos en la estación de Weslaco de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en Texas, según informó la propia agencia federal en un comunicado.
«Fue encontrado sin signos vitales esta mañana durante un chequeo», reporta CBP. El menor, que no ha sido identificado, llegó a Estados Unidos el 13 de mayo, dice la Cancillería de Guatemala. Buscaba ser reunirse con sus familiares en el país.
El domingo había sido transferido desde el centro de procesamiento de inmigrantes en el sector del Valle de Río Grande a la estación de Weslaco, que depende de la misma oficina y se encuentra entre McAllen y Harlingen. De allí, la Oficina de Reasentamiento de Refugiados y Servicios Humanos lo reubicaría en alguna instalación para establecer su custodia mientras se resolvía su petición.
El comunicado de CBP asegura que su Oficina de Responsabilidad Profesional ha iniciado una revisión del caso y que ya las autoridades guatemaltecas fueron notificadas de la muerte.
«El gobierno de Guatemala (…) solicita de manera urgente a las autoridades estadounidenses se pronuncien sobre la causa de muerte y se deduzcan las responsabilidades que amerite el caso», dice el comunicado de la Cancillería.
Desde diciembre, son cinco los menores que han fallecido al estar en custodia de autoridades migratorias o tras ser liberados.
El sector del Valle del Río Grande —donde estuvo este adolescente— es justamente el que está recibiendo el mayor número de inmigrantes indocumentados que vienen de Centroamérica huyendo de la violencia y la pobreza en sus países. Solo en abril, detuvieron a 101,857 familias en esta área, lo que representa un incremento de 238% en los arrestos en relación con el mismo mes del año anterior.
En su cuenta de Twitter, la agencia reportó el 17 de mayo, incluso con imágenes, que las estaciones y centros de procesamiento de esa zona acogían en promedio a 8,000 inmigrantes por esos días. Habían abierto entonces una instalación temporal en Dona, Texas, para poder alojar a las familias mientras eran procesadas.
«Cuanto más tiempo permanezcan los extranjeros ilegales bajo custodia, más difícil se puede hacer para sostener nuestras operaciones, pero alojar a los migrantes en estas tiendas es la solución que nos queda», dijo ese día el jefe de Patrullaje de CBP, Rodolfo Karisch. “Esta es la realidad de lo que sucede cuando simplemente no podemos manejar la afluencia de inmigrantes que llegan. Estamos haciendo todo lo posible para garantizar un entorno seguro para todos los involucrados, pero está muy claro que tenemos una verdadera emergencia en la frontera. Esto no es sostenible», advirtió.
Con información de Univisión
paradojicamente, después de que USA liberó al pueblo judío en tiempos de la segunda guerra mundial, ahora son ellos quienes los tienen prisioneros en un simil de campos de concentración