El presidente ruso, Vladimir Putin, sufrió una llamativa caída durante una exhibición de hockey sobre hielo, show que el mandatario suele utilizar para promocionar su imagen y su activo estado físico.
El líder del Kremlin, con 66 años, ex espía de la KGB, ha reconocido que aprendió a patinar cuando ya era adulto. Fue uno de los protagonistas del partido en el balneario de Sochi, ciudad que fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en 2014.
En el partido, el presidente se enfrentó con una marca poco efectiva por parte de sus rivales, lo que le permitió anotar varios goles para su equipo.
Sin embargo, sobre el final del evento, cuando daba una «vuelta olímpica» para saludar a los asistentes, fijó la mirada en el público y no en su camino, donde estaba puesta una alfombra.
Un funcionario, previendo lo que estaba por suceder, se apresuró para intentar advertirlo, pero no pudo evitar el tropezón.
Putin usó las manos para evitar caer de bruces. Se levantó rápidamente y siguió patinando con un gesto de incomodidad.
Gran aficionado al judo, el presidente suele jugar en el bando de las «Leyendas del hockey», con los que marcó cinco goles en 2018 y siete el año anterior, lo que despertó comentarios de algunos medios sobre que los jugadores rivales no se atrevían a jugar duro contra el presidente.