La del pasado viernes fue una noche especial para Hazard (28), que salvo sorpresa cumplirá este verano su sueño de jugar en el Madrid. Mientras se cierra el acuerdo que lo posibilite (de momento, Marina Granovskaia, directora general de la entidad inglesa, sigue sin rebajar sus pretensiones), se está ocupando de abrir la puerta grande de Stamford Bridge. El belga fue reconocido en la gala anual del Chelsea, celebrada en el hotel Royal Lancaster, en el centro de Londres, con tres galardones: ‘Jugador del Chelsea del Año’, ‘Jugador del Año para los jugadores’ y ‘Gol de la Temporada’.
Esa triple conquista le vuelve a acomodar en la historia del club, al convertirse en el primer jugador de siempre en llevarse tres premios en un mismo curso. Además, unió ese galardón principal de ‘Jugador del Chelsea del Año’, votado por la afición, a los conseguidos en 2014, 2015 y 2017. «Mi relación con los aficionados ha sido muy buena desde que llegué», dijo al recoger el trofeo.
En medio de un clima familiar y de euforia, de repente se escuchó una petición, casi un ruego, que llegó hasta el escenario: «¡Firma el contrato!». El crack respondió a esa referencia a su renovación con una sonrisa: «¿Dónde está el bolígrafo?».Hazard, que tiene decidido no extender su contrato, que acaba en 2020, buscó con esa naturalidad la mayor armonía posible con la mira en la final de la Europa League, el próximo 29 de mayo en Bakú. Eso es lo que más le preocupa ahora, por encima de su futuro, que tiene la confianza de que pinta en blanco…