Los bebés amamantados tienen menos riesgos de volverse obesos a comparación de lo que fueron alimentados con leche en polvo, en particular si eso dura al menos seis meses, así afirmó un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado el martes.
«Los niños que nunca fueron amamantados tiene 22% más de posibilidades de ser obesos con respecto a aquellos alimentados con leche materna durante seis meses o más», constató la OMS a partir del análisis de un muestrario de 30,000 niños de entre seis y nueve años.
El estudio, coordinado por el Instituto Nacional de Salud Ricardo Jorge (INSA), de Portugal, establece un vínculo entre la duración del amamantamiento y su carácter protector contra la obesidad, ya que los niños amamantados menos de seis meses tienen 12% más riesgo de ser obesos a la edad de seis a nueve años que aquellos que fueron amamantados más tiempo.
Esta diferencia estadística, establecida sobre la media de 16 países europeos analizados, se ve de manera clara en algunos lugares pero no en todos, subrayan los autores.
De este modo, en Italia, 21,2% de los niños de 6 a 9 años que nunca fueron amamantados son obesos, contra 16,8% en promedio para esa franja de edad.
«Estos resultados deberían incitar a las autoridades a «alentar el amamantamiento» en el marco de sus políticas de prevención de la obesidad», concluyen los expertos.