Rosie Rivera, la hermana de la fallecida cantante Jenni Rivera, era sólo una niña cuando comenzó a ver pornografía y apenas estaba en la adolescencia cuando ya consumía drogas y bebía hasta perder la conciencia.
La propia Rosie lo reveló así en una entrevista concedida hace unos días al programaAl Rojo Vivo, de la cadena Telemundo, para hablar de su nuevo libro, titulado Retoma tu poder.
Con su libro, Rivera trata de ayudar a personas que sufrieron de abuso sexual como ella, pues cuando era una niña fue víctima de agresiones sexuales por parte de José Trinidad Marín, el entonces esposo de Jenni.
En su libro, Rosie respondió a preguntas relacionadas a cómo pudo superar el trauma que le dejaron los abusos.
«Son las preguntas de ¿Cómo le hice? ¿Ahora qué? Las respuestas son 12 capítulos y en verdad son 12 pasos que yo tomé, desde cómo perdonar, cómo pude enamorarme otra vez sinceramente con mi esposo, cómo hablar de esto con tus hijos lo que me pasó a mí y cómo hablarle a ellos en general de sexo», detalló la empresaria y escritora de 37 años.
Aunque ese oscuro episodio en su vida es parte del pasado, Rosie explicó a Telemundo todo lo que le provocó haber sido víctima y además habló de la culpa que sintió cuando supo que Trinidad también había abusado de su Janney (conocida como «Chiquis»), su sobrina e hija del propio Marín.
«Cuando empecé la pubertad empezó a tener interés en mí. Es terrible y yo no sabía qué le sucedía a ‘Chiquis’ hasta años después. Por yo no hablar, ella sufrió», relató a la emisión.
«Empecé a tomar, a usar drogas a los 16…nunca usaba protección cuando tenía relaciones. Tomaba hasta no poder recordar porque sentía tanta culpa de lo que pasó a ‘Chiquis».
Rosie sentía temor y asco por lo que le había pasado y confesó que cuando era una niña comenzó a ver pornografía. «Lloraba, pero mi cuerpo lo empezó a pedir. Era terrible».
«A los 11 yo ya miraba pornografía y hasta los 25 años, cuando entregué mi vida a Cristo, fue cuando esa cadena se quebró».
Rosie recordó que su hermana Jenni siempre fue su protectora y por ello debió ser sumamente complicado para ella enterarse de los abusos de su esposo; sin embargo, ella siempre admiró la fortaleza de la cantante y no sabía lo que estaba sufriendo.
La empresaria destacó que su esposo, Abel Flores, ha sido un gran apoyo en el camino de su recuperación.
El primer año de su matrimonio fue complicado en el terreno sexual porque ella revivió sus traumas y sentía la presencia de su abusador cuando estaba con su esposo, pero «Abel decidió tomar la batalla conmigo», aseguró.
Ahora Rosie, recuperada de su difícil pasado, cuida de su familia, está al tanto de lo que ocurre con la imagen de Jenni Rivera y también promueve mensajes de apoyo a través de su cuenta de Instagram, donde son habituales textos de la Biblia.