Aunque Justin Bieber es ya un hombre felizmente casado con la modelo Hailey Baldwin, algunos de sus fans aún no han logrado olvidar la historia de amor -repleta de altibajos- que vivió junto a su novia de la adolescencia Selena Gomez ni han perdido la esperanza de volver a verlos juntos.
Esa posibilidad se perfilaba, en su opinión, un poco menos remota después de que el cantante compartiera el pasado jueves una captura de pantalla de una noticia de su supuesta separación para burlarse de la historia. Sin embargo, lo que llamó la atención de sus seguidores fue la barra lateral de búsquedas previas que Justin había realizado en el navegador, en la que se leía a medias el nombre de su ex y el título de la canción «Taki Taki» que ella canta junto a Ozuna, DJ Snake y Cardi B, además de otra entrada en la que parecía: «Selena outfit Coachella».
Muchos no tardaron en interpretar ese detalle como una señal de que el joven seguía muy de cerca cada uno de los movimientos de Selena y, por tanto, debería de seguir enamorado de ella. En vista de la fuerza que estaba cobrando esa teoría, Justin recurrió a sus redes sociales para explicar que la búsqueda en cuestión era un video de Selena actuando en Coachella que se reprodujo de manera automática después de que Hailey y él vieran juntos su propia participación en el festival durante el concierto de Ariana Grande, al encontrarse en la misma categoría.
«No tengo nada que ocultar. Ni siquiera sabía que estaba ahí (el video) y tampoco le di más vueltas al asunto porque no me importa», expresó.
«La gente tiene sus propias fantasías acerca de cómo creen que debería haberse desarrollado mi vida y se inventan muchas películas y le echan demasiada imaginación. Esto se acaba ahora. No vamos a volver a hablar de ello, pero tenía que aclarar las cosas de una vez por todas. Somos adultos, esto no es un juego», siguió Bieber en una serie de comunicados difundidos en las Stories de su Instagram.
El cantante pidió a sus fans incluso que ya dejen de «comportarse como si supieran algo de su vida». «Vayan a la escuela, lean sus libros y céntrense en sus propias vidas», concluyó.
Como era de esperar, su esposa no tardó en apoyarlo. «Estos chamacos de internet tienen que aprender a superar. Somos todos adultos con mejores cosas que hacer que perder el tiempo explicando algo solo para poner freno a sus fantasías. No voy a quedarme sentada y permitir que completos desconocidos me den lecciones sobre mi marido. Si quieren hablar del marido de alguien, búsquense uno propio», arremetió Hailey.