El Gobierno de EE.UU. impuso este viernes sanciones contra el canciller venezolano, Jorge Arreaza; y la jueza Carol Padilla, a la que acusa de estar involucrada en la detención en marzo pasado de Roberto Marrero, el jefe de despacho del líder opositor Juan Guaidó.
«EE.UU. no se mantendrá impasible mientras el régimen ilegítimo del (Nicolás) Maduro despoja al pueblo venezolano de su riqueza, humanidad y derecho a la democracia», manifestó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, según un comunicado.
Como consecuencia de las sanciones, quedan congelados los activos que esas entidades o sujetos tenían en EE.UU. y, además, los estadounidenses tienen prohibido hacer transacciones financieras con ellos.
Washington impulsa una serie de sanciones contra el gobierno y varias instituciones políticas y financieras de Venezuela, en su ofensiva por el reconocimiento como mandatario del líder parlamentario Juan Guaidó, que se proclamó en enero presidente interino al considerar que el segundo mandato de Maduro carecía de legitimidad.
Tras el reconocimiento de Guaidó, ambos países rompieron relaciones diplomáticas y hay una pugna por quién tiene el derecho de ocupar la embajada de Venezuela en Washington, actualmente ocupada por activistas de izquierda favorables a Maduro.
Arreaza advirtió el jueves desde la ONU en Nueva York que si Estados Unidos ingresa a la embajada de Caracas en Washington, su país podría realizar una acción recíproca.
«Como resultado de las sanciones de hoy, todas las propiedades de estos individuos y cualquier propiedad que tengan, de forma directa o indirecta, en un porcentaje del 50% o más, que estén en Estados Unidos o en posición o en control de personas en Estados Unidos quedan bloqueadas», indicó el Departamento del Tesoro.
Estados Unidos reiteró que estas sanciones no tienen por qué ser permanentes y tienen como objetivo un «cambio del comportamiento».
Venezuela, sumida en una debacle económica sin precedentes en la historia reciente de la región, vive desde enero un pulso por el poder entre Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino, y Maduro, quien cuenta con el apoyo de países extranjeros como Rusia y China.
Paralelamente el país atraviesa la peor crisis de su historia moderna, con una hiperinflación prevista en 10.000.000% este año y una escasez de bienes básicos que ha provocado la migración de más de 2,7 millones de personas desde 2015, según la ONU
De cual democracia hablan estos hijos de puta gringos, sera la democracia que les permita robarle el petroleo el colban y otros recursos a los venezolanos
En el sueño de considerarse el dueño del mundo, él imperio tiene pesadillas al darse cuenta que su poder está en decadencia y qué hay pueblos con personas dignas e inteligentes que no son sumisos a sus mandatos. Eso les causa pataleo enfermizo.
Este ARRIMADO OPORTUNISTA bueno para nada lo único que hace es HACERLE EL FAVOR a una de las HORRENDAS pero MULTIMILLONARIAS hijas del CHAVElo! Otra ESCORIA fruto de la ROBOlucion Bolivariana qué destruyó en 20 años a el país más rico de américa!
Ya aburren con eso que Guaido es reconocido por más de cincuenta países. Todos esos países que reconocen a Guaido, son líderes de países sin dignidad, sirvientes de Estados Unidos,nada más.
Todo lo contrario, quien quiere apoderarse de los recursos naturales de Venezuela son los gringos glotones que están mal acostumbrados a hacer de su antojo en Latinoamérica.