El Favela Kombat 31 que se llevó a cabo en la ciudad de Río de Janeiro, en Brasil, está recorriendo el mundo después de albergar una de las peleas más insólitas de los últimos tiempos cuando reunió en la jaula a dos luchadores que a simple viste pueden parecer de lo más disparejo pero que, sin embargo, ambos cumplieron con el peso establecido.
De un lado se encontraba el experimentado luchador Celso «Mano de Piedra», que con 43 años y su 1.63 metros hacía su quinta presentación en el certamen. Del otro, hacía su debut oficial Savio «El Gigante» Vinicius de 22 años y 2 metros de altura.
El combate se pudo llevar a cabo ya que ambos cumplieron con el requisito de no superar la barrera de los 67 kilos.
El «David contra Goliat», como lo denominó la cuenta oficial de Instagram del evento en las redes sociales, duró poco más de 25 minutos repartidos en cinco asaltos. La altura del joven peleador de Muay Thai le jugó tanto a favor como en contra, ya que por un lado podía tomar distancia de su rival con facilidad, pero a la hora de atacar se mostraba mucho más lento y menos resistente a los golpes.
Por el contrario, «Mano de Piedra» buscó hacerle daño mayormente en las piernas, incluso logró derribarlo en reiteradas ocasiones, mientras que para defenderse se cubría el rostro en todo momento.
Ambos llegaron de pie hasta la última campanada, la que marcaba el final del combate. Fue allí cuando reunieron a los dos en el centro y, tras el fallo de los jueces, se decretó que Celso «Mano de Piedra» era el ganador de la velada por decisión unánime sobre el joven debutante.
Con el triunfo el experimentado peleador, 11 años mayor que su oponente, alcanzó su tercera victoria en cinco peleas, mientras que Savio Vinicius cosechó su primera derrota en lo que fue su presentación en el mundo de la MMA.
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