El Liverpool sufrió pero pudo ganar 3 a 1 en la recta final en Southampton, gracias sobre todo a un valioso gol de Mohamed Salah, este viernes en un partido correspondiente a la 33ª jornada de la Premier League, con lo que pudo recuperar el liderato.
Con 82 puntos, el Liverpool vuelve a ponerse por delante del Manchester City (80), que el miércoles se había colocado provisionalmente en cabeza, tras vencer 2-0 al Cardiff. Los Citizens, eso sí, tienen un partido disputado menos, que en caso de ganar permitiría un nuevo baile de líderes en la clasificación.
Salah fue por fin protagonista, después de ocho partidos sin marcar, que habían disparado las alarmas y que habían hecho incluso que esta semana el entrenador Jürgen Klopp hiciera un llamamiento público a la calma sobre el momento complicado de su jugador egipcio.
Con 1-1 en el marcador, el ‘Faraón’ desatascó el partido en el 80 con una gran jugada personal al contragolpe, desde el centro del campo. Se fue como un flecha hacia el arco rival y en la entrada al área envió un disparo que convirtió en gol.
En el 86, Jordan Henderson ponía la sentencia definitiva al enviar a la red un pase de la muerte de su compañero brasileño Roberto Firmino.
El partido en el St Mary’s Stadium de Southampton no había empezado precisamente fácil para el Liverpool, que había arrancado perdiendo, por un gol de Shane Long en el minuto 9. El atacante irlandés recibió un pase de cabeza del danés Pierre-Emile Hojbjerg, controló en la frontal del área pequeña y fusiló a la red de los visitantes.
El empate del Liverpool llegó en el 36, con un remate de cabeza del guineano Naby Keita (36) a centro de Trent Alexander-Arnold.
Las dianas de Salah y Henderson en los últimos diez minutos dieron la victoria al histórico equipo de Anfield, que encadena así un quinto triunfo seguido, teniendo en cuenta todas las competiciones, y gana confianza de cara a su gran partido del martes, cuando recibirá al Oporto en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.