Pasaron casi diez años desde la muerte del «Rey del Pop» pero el documental «Leaving Neverland» volvió a sacar a la luz el costado más oscuro del cantante. ¿Qué pasa con Prince, Paris y «Blanket»? Cómo viven el escándalo que mancha la imagen de su padre y amenaza su fortuna.
En junio de 2019 se cumplirá una década desde la sorpresiva muerte del icónico Michael Jackson, a los 50 años. El «Rey del Pop» tuvo una carrera exitosa a nivel mundial, una vida excéntrica y tres hijos: Prince, Paris y Prince Michael II, conocido como «Blanket». Gracias al talento de su padre y de que su marca sigue generando millones, los adolescentes viven rodeados de lujos y con un dinero que, hasta ahora, pareció imposible de agotar.
Tanto Prince, de 22 años, como «Blanket» (17) eligieron el bajo perfil y casi nada se sabe de ellos, mientras que Paris (20), decidió estar en el centro de atención pese a su duro pasado.
Paris y Prince Michael I son hijos de Debbie Rowe, enfermera con la que Michael Jackson se casó luego de su divorcio de Lisa Marie Presley, en 1996. La identidad de la madre de Prince Michael II se desconoce hasta la actualidad.
En el último tiempo, Paris se ha hecho conocida por aparecer en desfiles de moda, portadas de revistas y por abrir su vida al mundo a través de su cuenta de Instagram. Mientras que el mayor de todos, Michael Jackson I, históricamente conocido como Prince, es fanático del motociclismo y de los viajes. El menor Prince Michael Jackson II se hizo famoso por el episodio en el que su padre lo mostró por un balcón con el rostro cubierto por una manta blanca y por eso desde entonces la prensa lo apodó «Blanket».
Pero la paternidad de Jackson quedó cuestionada por la propia madre de Paris y Prince. En una entrevista con The Sun, Rowe aseguró que sus hijos fueron fruto de un donante de esperma y que jamás mantuvo relaciones sexuales con Jackson. «Me fecundaron. Como yo insemino a mis yeguas. Así hicieron con ellos. Fue muy técnico. Yo era su yegua pura sangre».
Tras su divorcio, en 1999, Jackson se quedó con la custodia de los pequeños. Rowe estuvo de acuerdo. «Son sus hijos, los tuve por él. No habrían nacido si no hubiera sido por mi amor por él. Lo hice para que se convirtiera en padre, no para convertirme yo en madre», sostuvo.
Esta no es la primera vez que se cuestiona la paternidad biológica de Michael Jackson. En 2013, el actor británico Mark Lester aseguró que él fue quien donó el semen para la concepción de Paris y Prince, e incluso, los invitó a conocerlo y a pasar un tiempo con él en Reino Unido.
Pocos años después, en 2002, el autor de «Thriller» tuvo un tercer hijo que, según él mismo contó, fue concebido con su esperma a través de un vientre de alquiler.
El estreno del potente documental Leaving Neverland, que expone los abusos a menores cometidos por Jackson, dejó expuesto a los tres hijos del intérprete ante los medios y podría hacer peligrar un negocio anual de cerca de USD 196 millones. Neverland, la mansión donde Jackson habría cometido esos aberrantes hechos, se vende por USD 31 millones. Un año atrás, estaba en el mercado por USD 100 millones.
De acuerdo al tabloide The Sun, el patrimonio del fallecido músico, que ahora tiene un valor estimado de mil millones de dólares, es casi tan poderoso como lo era en los años 80 y 90 gracias a los lucrativos acuerdos y contratos firmados por los administradores de su fortuna. En agosto de 2018, en lo que habría sido su cumpleaños número 60, se reportó una recaudación de USD 74 millones en un año.
El mayor de los tres hijos del «Rey de Pop»se llama Michael Joseph Jackson Jr, pero se lo conoce como Prince. Nació el 13 de febrero de 1997, fruto de la relación de Jackson con la enfermera Debbie Rowe. Tenía solo 12 años cuando su famoso padre falleció a los 50 años en su mansión de Bel Air, en Los Ángeles, producto de una sobredosis de propofol.
«Estoy orgulloso de tener su nombre y de ser su hijo «, afirmaba Prince, hoy de 22 años, a Los Angeles Times, en una de las pocas entrevistas que concedió a la prensa en 2016. Explicaba, entre otras cosas, por qué su padre usaba máscaras en público y ellos no. «Él quería que pudiésemos tener una vida que no lo incluyera», manifestó.
Prince vive en una mansión en Encino, California, que una vez perteneció a su padre. Contiene lujos como un cine de 32 asientos y un estanque con peces koi, así como un estudio de grabación que se usó para grabar grandes éxitos como «Off the Wall» y «Thriller». Las paredes están empapelados con imágenes de Jackson. «Creo que la gente lo aprecia mucho más que yo. Para mí, estas son fotos de familia».
Describe el hogar como un «santuario». Su abuela, la matriarca de la familia, Katherine Jackson, se mudó para cuidar de Prince y sus dos hermanos, París y Prince Michael II, cuando su padre murió. Si bien el vínculo con su lado paterno de su familia es fuerte, la relación con su madre biológica es inexistente. Ella cedió la tutela total de Prince como de Paris al cantante cuando se separó de él en 1999 tras tres años de casados.
«Tengo mucha suerte de tener dos figuras maternas en mi vida, mi abuela y mi prima Frances. En cuanto a mi madre biológica, ella siempre ha sido más amiga y eso funciona para nosotros», afirmaba. «Se podría decir que toda mi vida ha sido poco convencional. Sin embargo, realmente me encanta, y es todo lo que he conocido».
Prince estudia en la Universidad Loyola Marymount, Los Ángeles, y se especializa en negocios, que espera que sea útil para la organización benéfica Heal Los Angeles que fundó y está destinada a combatir la falta de vivienda, el hambre y el maltrato infantil en el mundo, una iniciativa que eligió para seguir el legado de su padre con Heal the World. Es un fanático de las motocicletas, los animales y los viajes. Admite que no tiene talento para el baile o el canto : «No obtuve ese gen».