“A tus atardeceres rojos se acostumbraron mis ojos, como el recodo al camino soy cantor, soy embustero. Me gusta el juego y el vino, tengo alma de marinero. Qué le voy a hacer si yo nací en el Mediterráneo, nací en el Mediterráneo”, así comenzó el reencuentro del cantautor español Joan Manuel Serrat con su público salvadoreño, en un recital plagado de recuerdos y nostalgia.
El español se presentó la noche del 12 de marzo en el Teatro Presidente con un lleno total de un público mayormente adulto, aunque también hubo uno que otro joven que acudió a presenciar tan magistral concierto.
La gira denominada «Mediterráneo Da Capó” recuerda el disco “Mediterráneo” de hace 48 años, el cual, según explicó, lo escribió en “un pequeño hotel de la costa catalana”. La celebración de este disco, Serrat lo justificó así: «Es algo bien curioso, se celebran fiestas con números más redondos. Sería más correcto esperar y celebrar 50, pero celebro porque la fragilidad de la vida me hace pecar de prudente y hacer que le encuentre gusto celebrar las cosas por anticipado».
«Si tienen algo que celebrar, y espero que sí, no esperen, celebren», instó.
Y así fluyó la noche, entre las canciones “Qué va a ser de ti”, “Vagabundear”, “Barquito de papel”, “Tío Alberto”, “La mujer que yo quiero” y 17 canciones más. Los aplausos del público con cada pieza no faltaron y algún grito de “te amo, Serrat” entre los presentes tampoco.
Lo que tampoco estuvo ausente en este concierto fue su discurso sobre política, específicamente migratoria. «El norte representa la esperanza. El sur es el hambre, la guerra, la sangre. El norte es la fantasía”, señaló, en un contexto que queda como anillo al día en El Salvador, pues en los últimos meses cientos de salvadoreños han salido de nuestras fronteras en busca de “una vida mejor” en Estados Unidos.
Sin duda, Serrat cumplió nuevamente las expectativas, sobretodo porque mantuvo una interacción constante con sus admiradores.
«Ojalá que la travesía les haya llevado a revivir pequeñas emociones. Al fin de cuentas, por eso vivimos», indicó.
Joan Manuel Serrat se presentó por primera vez en el Salvador en 1975. Realizó dos conciertos: el primero fue en la Universidad de El Salvador y el otro en “El Poliedro”, lugar que era considerado la catedral de los grandes espectáculos en el país.
Que lindo! Un Gran artista de muchos valores!