La selección de Qatar logró este 1° de febrero su primer gran título internacional al vencer a Japón por 3-1 en la final de la Copa de Asia que se disputó en Emiratos Árabes Unidos. El elenco qatarí ha demostrado que tiene un gran nivel de cara a la Copa América, donde compartirá el Grupo B con Argentina, Colombia y Paraguay, sobre todo con vistas al Mundial que organizará en 2022.
Hasta la fecha, las mejores actuaciones de este país habían sido en 2000 y 2011, cuando llegó a los cuartos de final. Pero el trabajo realizado en la última década ha impulsado a un grupo de futbolistas que dio a Qatar la Copa Asiática de forma inapelable: encajando solo un gol durante todo el torneo e imponiéndose a gigantes del continente como Arabia Saudita, Corea del Sur y Japón, a quien derrotó en el partido definitorio.
El combinado nipón que llegaba como favorito tras haber ganado cuatro de las últimas siete ediciones, pero Qatar no tardó en demostrar porqué llegó a la final y jugó una gran primera mitad, en la que apabulló a su rival y logró ponerse con dos goles de ventaja antes de la media hora de partido.
Ali Almoez firmó un gran gol de chilena en el minuto 12 (llegó a nueve tantos, un récord histórico) y Abdulaziz Hatem amplió la diferencia con gran disparo de rosca con la pierna derecha en el minuto 27. En ambos goles la jugada nació de Akram Afif, que firmó un gran torneo, finalizó como el máximo asistente (8) y fue clave en la segunda mitad.
Japón no supo reaccionar tras el gol y en ningún momento de la primera mitad llegó a inquietar la portería defendida por Al Sheeb. No obstante, en la segunda mitad el combinado nipón subió el ritmo del partido, encerrando a Qatar en su área y haciéndose con el control total del esférico. En el minuto 68 consiguió vencer la resistencia de Qatar, que encajó su primer gol en el torneo.
Finalmente, Qatar logró sellar la victoria. El equipo dirigido por el español Félix Sánchez Bas, un entrenador que introdujo los métodos de formación del Barcelona FC, sentenció la final con la colaboración del sistema de videoarbitraje (VAR), ya que el árbitro señaló un penal por mano de Maya Yoshida, capitán japonés, tras revisar la jugada. Afif lo cambió por gol y el trofeo de la Copa de Asia cayó en manos de un país que ha hecho historia y advierte de su potencial a sus futuros rivales en Sudamérica.