La estrella de Hollywood, Liam Neeson, se encuentra profundamente devastado tras la muerte de su sobrino, de 35 años, quien falleció luego de cinco años de estar en coma como consecuencia de un accidente en el que cayó desde lo alto de una cabina telefónica.
Fue en junio de 2014 cuando el músico Ronan Sexton en una salida nocturna en la ciudad de Brighton, subió a lo alto de la cabina, se resbaló y sufrió una grave fractura en la cabeza.
Ronan, el menor de seis hijos de la hermana de Liam Neeson, Bernadette Sexton, murió el fin de semana rodeado por su familia en Cushendall, Irlanda del Norte, informó People.
Varios reportes indican que Neeson, de 66 años, que vive en los Estados Unidos, regresó al Reino Unido para acompañar a su madre y tres hermanas en este triste momento.
La tragedia se produjo nueve años después de la muerte de la esposa de Neeson, la actriz Natasha Richardson, quien sufrió una herida mortal en la cabeza en 2009 mientras esquiaba en Mont Tremblant, en Quebec, Canadá. Tenía 45 años.
Tras la muerte de Richardson, Neeson se dedicó a su carrera pese a la gran tristeza por la pérdida de su esposa. «No soy bueno sin trabajo», dijo el protagonista de ‘Búsqueda implacable’ en una entrevista al programa 60 minutos. «Simplemente no quería, especialmente para mis hijos, parecer estar revolcándome en tristeza o depresión «.
Micheál y Daniel, hijos de Neeson y Richardson, tenían 13 y 12 años, respectivamente, cuando la actriz falleció. Recientemente, Michéal cambió su apellido como homenaje a ella.