El presidente Salvador Sánchez Cerén es un hombre franco y que no le gusta mentir, afirma alguien que lo conoce muy bien: su nuevo secretario de comunicaciones, Roberto Lorenzana, quien hasta el 31 de marzo dirigió la política económica y los asuntos más importantes del gobierno como secretario técnico y de planificación.
En su nuevo rol, al frente de las comunicaciones y la gobernabilidad, se reunió hoy con una treintena de representantes de los medios de comunicación para intercambiar puntos de vista, pero una de las partes que más reflejo el giro en las comunicaciones del gobierno fue cuando se refirió a la salud del jefe de Estado.
Sánchez Cerén informó en su cuenta de Twitter que aprovecharía las vacaciones de Semana Santa para hacerse sus chequeos periódicos en Cuba, por lo que delegó al vicepresidente Oscar Ortiz como encargado del despacho presidencial.
El Presidente “siempre atiende muy bien” los aspectos de su salud, dijo Lorenzana en la reunión con comunicadores.
Para dilucidar las especulaciones en torno al estado del mandatario, el nuevo Secretario de Comunicaciones reveló que el Presidente realiza ejercicios todos los días, como parte de las rutinas para cuidar su salud.
“No creo que haya en el gobierno una persona más disciplinada” que Sánchez Cerén, dijo.
El secretario añadió que el viaje a Cuba para sus chequeos genera críticas, pero que el Presidente lo revela sin ningún problema por su personalidad transparente y franca: “A él no le gusta mentir”, reveló Lorenzana.
En este contexto, situó que los 3 presidentes salvadoreños anteriores fueron grandes comunicadores, quienes concluyeron sus mandatos con altos niveles de popularidad.
Pero, “uno está muerto, de una situación de crisis, el otro está preso y el otro anda huyendo”, fue la frase de Lorenzana que sacó las risas de los comunicadores presentes en este primer encuentro del secretario con un nutrido grupo de representantes de los principales medios de El Salvador.
“Tuvimos en gobiernos anteriores presidentes que se iban hasta 15 días del país y nadie sabía que estaban fuera”, dijo, al puntualizar que en el pasado “la mentira ha servido para proteger” a esos gobernantes que salían del país a escondidas del pueblo.