Britney Spears, ha decidido poner su carrera en una pausa indefinida debido a que su padre fue diagnosticado con una grave enfermedad que pone en peligro su vida, así lo dio a conocer ella misma a sus seguidores en redes sociales.
«No sé ni por donde comenzar con esto, porque es muy difícil para mí decirlo», expresó la cantante de 37 años en una publicación en su cuenta oficial de Instagram.
La intérprete de «Toxic» aseguró que ha cancelado con efecto inmediato sus presentaciones en Las Vegas, Nevada. «No realizaré mi nuevo show Domination. He estado esperando por esta presentación, visualizándolo este año, así que hacerlo me rompe el corazón», manifestó.
La salud de su padre Jamie Spears, será la única preocupación de la estadounidense a partir de ahora. «Es importante poner a la familia primero… esa es la decisión que tengo que tomar».
«Hace unos meses mi padre fue hospitalizado y casi muere… estoy tan agradecida de que esté vivo, pero aún hay un largo camino por delante», agregó.
Spears es una de las artistas residentes más prolíficas en «La Ciudad del Pecado», con jugosas ganancias de alrededor de 75 millones de dólares en su última producción en el Planet Hollywood, que duró casi cuatro años.
A mediados de octubre durante una entrevista con Ellen Degeneres, la cantante anunció que regresaría con «Domination», un nuevo espectáculo que le significaría entre $400.000 y $507.000 dólares por actuación.
«Tengo que tomar esta difícil decisión para poner toda mi atención y energía en mi familia en esta ocasión. Espero que todos lo puedan entender», se esperanzó, Britney.
La temporada estaba programada para comenzar en febrero de 2019 y los boletos ya habían comenzado a venderse, por lo que la organización anunciará en el sitio web oficial de Britney (britneyspears.com), cómo hará los reembolsos.
«Agradezco sus oraciones y apoyo para mi familia en estos tiempos», manifestó.
Spears evitó mencionar cuál es la enfermedad que ha puesto a su padre al borde de la muerte.
Como estrella infantil, la cantante siempre ha contado con el apoyo de sus padres. De hecho, es Jamie Spears quien sigue fungiendo como su tutor y administrador de sus finanzas luego de obtener su tutela, tras la crisis emocional que vivió la famosa en 2008 y la llevó a un hospital con atención psicológica.
Por la orden de una corte, todos los gastos de Britney, hasta los más sencillos, son rastreados por su padre y su abogado, para evitar que sea despilfarrada la fortuna de una de las cinco famosas mejor pagadas de EEUU.