Las negociaciones están encaminadas: Diego Maradona está a detalles de confirmar que continuará otros seis meses en Dorados de Sinaloa, pero antes, hay dos detalles que tiene que resolver.
En las últimas semanas, mientras el Diez descansa en Buenos Aires, se desarrollaron varios encuentros entre Matías Morla, apoderado del entrenador, y Christian Bragarnik, el empresario que lo acercó al fútbol mexicano, que tiene línea directa con la dirigencia del Gran Pez. Y se fueron limando las diferencias.
Entre los detalles del acuerdo, Maradona tendrá la posibilidad de pasar las dos Fiestas en Buenos Aires, mientras el cuerpo técnico prepara al equipo para el debut del 5 de enero ante Atlético Celaya, por la primera fecha del torneo Clausura del Ascenso MX. Diego arribaría un par de días antes para estar en el banco de suplentes con el equipo. Vale recordar que Dorados necesita ganar el certamen para aspirar a una final por el salto a la élite ante San Luis, vencedor del Apertura.
Diego recibirá un aumento en sus haberes: si bien continuará como el segundo director técnico mejor pagado de México, recibirá un incremento en los 350.000 dólares mensuales que venía percibiendo hasta ahora.
También hubo acuerdo respecto a los refuerzos: el ex capitán de la selección argentina pretende potenciar al plantel para batallar por el ascenso. En consecuencia, la directiva aceptó sumar dos nombres de jerarquía. Maradona entiende que necesita un delantero con gol (para pelear un puesto con Jorge Córdoba) y una pieza creativa que se asocie con el ecuatoriano Vinicio Angulo.
Al mismo tiempo, el Diez se enteró de dos noticias que lo preocupan. La principal:seguramente perderá a uno de los elementos más importantes de su cuerpo técnico. El experimentado entrenador Mario García finalizó su vínculo con Dorados y buscaría seguir con su carrera como cabeza de grupo. Además de un gran conocedor del fútbol mexicano, tenía buen entendimiento con Maradona y demostró sus dotes en la pizarra.
Resta por resolverse si Diego lo reemplazará por otro profesional local o apelará a que se sume un ayudante de campo argentino (más allá de Luis Islas, quien ya lo había acompañado en su experiencia en Fujairah FC).
La otra inquietud para Maradona es el futuro de Gaspar Servio. Cuando llegó al club, lo hizo capitán y lo adoptó como uno de sus referentes. Resultó una de las figuras de Dorados. Sin embargo, el arquero, de 26 años, está en el radar de Matías Almeyda, nuevo entrenador de San José Earthquakes, de la Liga de Estados Unidos. Si no continúa, para el astro argentino será una baja muy sensible.
