El Mundial de clubes suele ser un banco de pruebas para el colectivo arbitral. Si hace dos años, en la última edición disputada en Yokohama, la FIFA puso en marcha el VAR a manera de experimento, pero con carácter oficial, en 2018 ha decidido modificar el reglamento en la constante búsqueda que tiene de lograr que el ritmo del fútbol se mantenga alto y haya Las menos interrupciones posibles.
La norma más llamativas dentro de las que se van a probar en las semifinales y final del Mundial de clubes, es la de abolir la norma que decía que el contrario no podía interceptar un saque en corto del portero hasta que el balón saliera del área. Ahora ya no será necesario que salga del área, pero siempre y cuando la jugada de ataque se inicie fuera del área, en una medida de protección hacia los porteros. De esta manera se pone fin a una de las normas más absurdas del futbol y que beneficiaba al infractor.
Además, en el momento de los cambios, el jugador ya no deberá salir por la línea central, en dónde hasta ahora le esperaba su compañero. La norma dice ahora que debe abandonar el terreno de juego por el lugar más cercano a dónde se encuentre.
En cuanto a las sanciones, los jugadores que sean expulsados no debe olvidar que los castigos se acumulan y que deberán ser cumplidos en el siguiente partido que dispute su equipo. En este caso, si algún jugador del Real Madrid es expulsado en la final, no podría jugar ante el Villarreal. La IFAB lo debe aprobar en el mes de marzo aunque ahora se pongan en práctica de manera experimental