Durante años se creyó que el descubrimiento de los restos del Titanic en el fondo del océano en 1985 había sido fruto de una misión científica. Sin embargo, una fuente reveló que se trató en realidad de una misión secreta militar estadounidense, que estaba destinada a recuperar dos submarinos nucleares.
Robert Ballard, ex comandante de la Armada de Estados Unidos y quien descubrió el Titanic, afirmó a CNN que la expedición fue parte de una misión militar secreta.
«No querían que el mundo supiera eso, así que yo debía tener una historia de apoyo», dijo Ballard, dejando al descubierto que la historia de la expedición científica fue todo un ardid.
La historia de lo que ocurrió con el descubrimiento de la mítica nave es parte de una exhibición en The National Geographic Museum en Washington DC, que estará abierta hasta fin de año.
Ballard, que además era científico en la Woods Hole Oceanographic Institution, reveló que la Armada le ofreció los fondos y la oportunidad de buscar el Titanic, pero solo si primero exploraba el USS Thresher y el USS Scorpion, dos submarinos nucleares estadounidenses hundidos en la década de 1960.
«Sabíamos donde estaban los submarinos», dijo Ballard. «Lo que querían que hiciera es que regresara ahí y que los rusos no me siguieran, porque estábamos interesados en las armas nucleares que estaban en el Scorpion, además de lo que los reactores le estaban haciendo al medio ambiente».
Según reveló a la CNN, cuando su equipo terminó de explorar el Scorpion y el Thresher, le quedaban solo 12 días para la búsqueda del Titanic. El famoso barco que se hundió en su primer viaje fue finalmente encontrado en el fondo del océano a una profundidad de 3.600 metros en el Atlántico Norte.
«Cuando encontramos el Titanic, estábamos muy emocionados, naturalmente, porque fue un trabajo duro. Lo conseguimos, marcando el gol de la victoria al momento del pitido final», dijo Ballard.