Probablemente no haya una publicación deportiva (y no deportiva) con más prestigio en el mundo que Sports Illustrated. Por eso, ganar su premio anual, ser designado por la revista como el mejor del mundo en el deporte,es cerrar el círculo, ganar un Oscar o un Grammy… O todo a la vez.
Sports Illustrated, que se suele decantar por los deportistas individuales, ha claudicado ante estos Warriors, elegidos como deportistas del año por SI. Es el cuarto equipo en la historia de este premio y el primero desde 2004.
Antes que los Warriors, sólo la selección estadounidense de hockey (1980), la selección femenina de fútbol de EE.UU. (1999) y los Boston Red Sox de béisbol habían ganado como equipos. La diferencia es que estos tres últimos obtuvieron su galardón por lo hecho en un año y el reconocimiento a los Warriors es por su hegemonía, sus tres títulos en cuatro años, su inspiración para todos en el baloncesto.
«Hay algo extraordinario en un equipo en el que la suma de sus partes fue evidente desde el principio», expresó Chris Stone, editor de Sports Illustrated. «Lo que han convertido en una dinastía es una función de éxito empírico. Son verdaderamente un equipo generacional. Desconozco si, en lo que llevo de vida, haya habido un equipo en que las piezas hayan armonizado de forma tan bella», agregó.
Por su parte los Warriors están felices por este nuevo reconocimiento. «Este es un honor increíble y uno que sin duda representa nuestra filosofía como equipo y organización», afirmó el presidente de operaciones y mánager general de los Warriors, Bob Myers.
«Nuestro éxito se debe a las aportaciones de cada uno de los jugadores, entrenadores y miembros del personal de nuestra organización. El hecho de que Sports Illustrated haya reconocido a esta dinastía única es realmente especial para nosotros», concluyó.