El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció a través de su red social Truth Social que ha solicitado al Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) iniciar de inmediato una investigación contra las principales compañías empacadoras de carne del país, a las que acusó de incrementar los precios de la carne de res mediante prácticas ilícitas de colusión, fijación y manipulación de precios.
Trump señaló que estas empresas, en su mayoría de capital extranjero, están afectando a los ganaderos estadounidenses, quienes son injustamente responsabilizados por el aumento de los costos. “Debemos proteger a nuestros ganaderos, que están siendo culpados por lo que hacen las empacadoras de carne mayoritariamente de propiedad extranjera, las cuales inflan artificialmente los precios y ponen en riesgo la seguridad del suministro alimentario de nuestra nación”, escribió el mandatario.
El presidente subrayó que deben tomarse medidas urgentes para proteger a los consumidores, combatir los monopolios ilegales y evitar que las corporaciones obtengan beneficios indebidos a costa del pueblo estadounidense. “He pedido al Departamento de Justicia que actúe con rapidez”, concluyó Trump.
Tras el anuncio presidencial, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, confirmó que la investigación ya se encuentra en marcha. “Nuestra investigación está en curso. Mi División Antimonopolio, dirigida por el asistente del fiscal general Slater, ha tomado la iniciativa en asociación con nuestro colega, el secretario Rollins, del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA)”, publicó Bondi en sus redes sociales.
Bondi aseguró que el Departamento de Justicia trabajará de manera coordinada con el USDA para garantizar que se esclarezcan las posibles irregularidades en el mercado de la carne y se proteja tanto a los consumidores como a los ganaderos estadounidenses frente a prácticas monopólicas o manipulaciones de precios.















