Pilar Portillo emigró a Estados Unidos hace 40 años, pero el vínculo con su tierra natal nunca se rompió. Hoy, a sus 55 años, este ciudadano estadounidense decidió regresar al país que lo vio nacer, invirtiendo en la producción agrícola en el municipio de Santa Elena, Usulután.
Con la compra de varias manzanas de terreno, Portillo inició un proyecto agrícola que comenzó con la siembra de aguacate y mango, y posteriormente integró la papaya como una alternativa para generar rentabilidad mientras los primeros cultivos alcanzan su madurez.
«Soy originario del cantón Santa Clara, de San Rafael Oriente, en el departamento de San Miguel. Emigré en 1985 por temas de la guerra y la economía estaba muy mala. Una de las razones por las que me decidí a invertir ahora fue la seguridad en el país», expresó Portillo, quien visita El Salvador varias veces al año para supervisar la finca.
El proyecto no solo busca el crecimiento económico personal, sino también aportar al desarrollo local mediante la creación de empleos. Actualmente, la finca brinda trabajo estable a cuatro personas, entre ellas Gerardo Granados, encargado de la plantación.
«La decisión del aguacate fue porque consideramos que es un producto muy buscado. Sabíamos que la producción es tardada porque tenemos que esperar tres o cuatro años y decidimos involucrar otras plantaciones mientras el aguacate crece, así involucramos el mango y la papaya», explicó Portillo.
La finca cuenta con 1,300 árboles de aguacate y mango, además de 620 plantas de papaya. El proyecto ha recibido apoyo técnico del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA) de Santa Elena, que brinda asistencia desde hace tres años.
«El Gobierno nos ha dado bastante asesoría con los ingenieros del CENTA. Gracias a Dios se nos han acercado para apoyarnos porque yo no tenía experiencia», señaló Portillo.



Por su parte, José Roberto Campos, coordinador del CENTA de Santa Elena, destacó la importancia de la iniciativa: «En la zona no se cuenta con plantaciones formalmente establecidas de aguacate; será la primera que tendremos con esa área. Es importante la diversificación porque permite a los productores tener ingresos en diferentes épocas del año».
Pilar Portillo espera que su ejemplo motive a otros salvadoreños en el exterior a invertir en el país, generando empleo y apostando por el desarrollo agrícola local.










