Con mucha expectativa, los aficionados salvadoreños llegaron al estadio Cuscatlán para el encuentro entre El Salvador y Panamá, un partido clave en el que ambos equipos buscan sumar puntos importantes en la competencia.
Soldados de la Fuerza Armada, junto con la policía, se mantienen desplegados en los alrededores del estadio, garantizando que los aficionados disfruten de un ambiente seguro y ordenado.
Además, el Viceministerio de Transporte tiene un dispositivo vehicular activado para regular el tránsito en las inmediaciones.