En un movimiento que busca desmantelar las redes criminales que azotan la región, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció hoy que la pandilla Barrio 18 ha sido oficialmente designada como Organización Terrorista Extranjera (FTO, por sus siglas en inglés) y Terrorista Global Especialmente Designado (SDGT).
Esta medida, impulsada por el Departamento de Estado, representa un paso firme en la lucha contra el crimen organizado transnacional y responde a años de violencia indiscriminada perpetrada por el grupo en países como El Salvador, Guatemala y Honduras.Barrio 18, una de las pandillas más grandes y temidas del hemisferio occidental, surgió en las calles de Los Ángeles en la década de 1980 como una pandilla multiétnica, pero ha evolucionado en una red criminal que controla territorios enteros en Centroamérica.
Según el anuncio oficial, el grupo ha sido responsable de ataques sistemáticos contra policías, funcionarios públicos y civiles inocentes. En El Salvador, por ejemplo, sus miembros han perpetrado extorsiones, asesinatos y enfrentamientos armados que han desestabilizado comunidades enteras. Similarmente, en Guatemala y Honduras, Barrio 18 ha sido vinculada a masacres, secuestros y campañas de terror que han desplazado a miles de personas, exacerbando la crisis migratoria hacia el norte.
«Barrio 18 es una de las pandillas más grandes en nuestro hemisferio», declaró Rubio en un comunicado emitido esta mañana. «Esta designación nos permite cortar de raíz su financiamiento ilícito, interrumpir el tráfico de drogas y armas, y proteger no solo a Estados Unidos, sino a toda la región de su campaña de violencia y terror».
La clasificación como FTO permite a las autoridades estadounidenses congelar activos relacionados con la pandilla en territorio norteamericano, prohibir transacciones financieras y facilitar la extradición de sus líderes. Además, abre la puerta a una mayor cooperación internacional, incluyendo el intercambio de inteligencia con gobiernos centroamericanos para desarticular sus operaciones.
Esta no es la primera acción de este tipo bajo la administración actual. En febrero de 2025, el Departamento de Estado designó a ocho carteles internacionales como FTOs, cumpliendo una promesa clave del presidente Trump para tratar el narcoterrorismo como una amenaza de seguridad nacional. Rubio ha enfatizado que estas medidas van más allá de la interdicción tradicional: «No se trata solo de interceptar envíos; se trata de ir a la raíz del problema, eliminando sus recursos y su capacidad para operar», señaló en declaraciones recientes.